¿Cómo saber si tengo pérdida auditiva?

La mayoría de las pérdidas auditivas son progresivas, por lo que es importante detectar los síntomas a tiempo para atajar el problema cuanto antes. Las personas afectadas suelen tardar en darse cuenta e incluso podrían ser familiares o amigos quienes lo noten primero.

Conociendo los síntomas y causas de la pérdida auditiva podremos abordarla cuánto antes, mejorando a tiempo nuestra capacidad de audición a través de ayudas técnicas, como audífonos o implantes cocleares.

Te explicamos cuáles son las señales que te ayudarán a detectar la pérdida auditiva de forma temprana y cómo puedes tratarla para evitar que vaya a más.

1. Primeros signos de la pérdida auditiva

• Se te hace difícil escuchar, comprender o seguir una conversación con muchas personas.
  
  
• Parece que las personas murmuran o hablan muy rápido.
  
  
• Puede que te encuentres pidiendo a los demás que repitan las palabras con frecuencia.
  
  
• Tienes la necesidad de tapar el oído que no estás usando para entender mejor las llamadas telefónicas.
  
  
• Han desaparecido los sonidos de la naturaleza.
  
  
• Te cuesta entender la conversación en ambientes ruidosos.
  
  
• Escuchas un sonido o pitidos en los oídos (acúfenos).
  
  
• Necesitas el televisor a un volumen más alto que tus familiares.
  
  
• Te sientes exhausto tras tratar de mantener una conversación.
  
  
• No percibes los sonidos agudos, como las voces femeninas o el timbre.
  
  
• Problema para oír las consonantes, empezando por las letras C, S, F y Z.
  

2. ¿A quién afecta la pérdida auditiva?

La mayoría de casos de pérdida auditiva se da en personas mayores, conociéndose esta patología como presbiacusia; sin embargo, esto no quiere decir que otra persona más joven no pueda sufrir sordera.

Existen casos en los que se empieza a perder la audición a una edad más temprana, incluso casos donde la sordera es congénita. Detectarla a tiempo es una gran ventaja ya que se puede conseguir frenar esta pérdida de audición, y proveer apoyos para mejorar la capacidad de escucha.

3. Síntomas de pérdida auditiva, ¿cómo detectar la sordera?

Existen diferentes signos que nos ayudarán a detectar si alguien que conocemos, o nosotros mismos, estamos empezando a sufrir una pérdida de audición. Te lo contamos todo en el siguiente vídeo.

La mayoría de problemas auditivos se dan gradualmente, sin ningún tipo de molestias ni de dolor. Ante la falta de información, el entorno y los familiares suelen adaptarse al déficit auditivo de la persona, prácticamente sin darse cuenta. 

Te dejamos algunas preguntas para que puedas determinar si existe la posibilidad de que alguien de tu entorno, o tú mismo, esté padeciendo algún grado de hipoacusia:

¿Pide a los demás repetir lo que han dicho? ¿Tiene problemas en seguir conversaciones con más de dos personas? ¿Se esfuerza para entender lo que se dice en lugares como restaurantes, cafeterías o centros comerciales? ¿Tiene dificultad para oír a mujeres y niños? ¿Pone el volumen del televisor o de la radio muy alto? ¿Siente zumbidos en el oído?

Estos son los principales síntomas que nos ayudarán a detectar pérdida auditiva por lo que, si la respuesta ha sido ‘sí’ a dos o más preguntas puede que la persona padezca una pérdida auditiva. En este caso, lo mejor será acudir a un especialista.

Para detectar pérdida auditiva en nuestro entorno la primera señal que observaremos son los signos sociales. En cambio, para saber si este tipo de problema nos está afectando en primera persona, nos fijaremos en los signos emocionales y clínicos.

2. 1 Síntomas sociales

Uno de los principales signos sociales con el que podríamos darnos cuenta que alguien sufre hipoacusia es cuando ésta sube en exceso el volumen de la televisión o de la radio. Este es uno de los primeros signos que nos mostrarán que algo está fallando, y será fácil de identificar, ya que para las personas del entorno resultará molesto.

Las personas que empiezan a padecer pérdida auditiva suelen pedir que se vuelva a repetir una palabra o frase: no pueden seguir las conversaciones con fluidez y tienen dificultad comunicativa en situaciones ruidosas, como un bar o la calle.

También muestran dificultad para entender a mujeres y niños. Esto ocurre porque las primeras frecuencias que una persona empieza a dejar de escuchar son las frecuencias altas, y las voces de estos dos grupos de personas se sitúan en tonos agudos.

2. 2 Síntomas emocionales

Los signos emocionales los podemos identificar en primera persona: la irritación, el estrés y el cansancio pueden ser síntomas de una sordera incipiente. El cansancio viene derivado por el esfuerzo que se hace al intentar oír lo que dicen los demás, al intentar seguir las conversaciones.

También es habitual perder información importante en las reuniones de trabajo o con amigos.

Cuando notamos pérdida de audición podemos sentirnos inquietos ante la perspectiva de conocer gente nueva, por miedo a crear malentendidos, además de sentirnos incómodos en situaciones que antes solíamos disfrutar.

2. 3 Síntomas clínicos

Por otro lado tenemos los signos clínicos. Estos signos pueden comprobarse fácilmente por la propia persona que empieza a detectar su pérdida auditiva.

Hoy en día, muchos casos de sordera se da por antecedentes familiares, así como otros factores de riesgo relacionados con la hipoacusia. Esto no quiere decir que los padres sufran este tipo de problema, pueden ser portadores recesivos del gen vinculado con esta patología.

La hipoacusia congénita suele ser fácil de detectar, ya que se realizan cribados neonatales para identificar este tipo de problemas. Puede estar causada por agentes que han dañado el oído durante el desarrollo del feto.

No son síntomas como tal, pero entornos ruidosos, como nuestro lugar de trabajo, nos ayudarán a detectar la pérdida auditiva de forma temprana. Nunca está de más realizarnos una revisión auditiva.

Los medicamentos pueden ser perjudiciales también para nuestra salud auditiva. En el caso de estar tomando fármacos, deberemos asegurarnos que no son ototóxicos, es decir, que entre sus efectos secundarios no está la posibilidad de que dañen nuestro oído.

Somos muy reticentes a admitir que algo está pasando con nuestra audición. Por eso, si crees que alguien está pasando por esto, o si tú mismo te sientes identificado, acudir a un especialista es el primer paso. En los gabinetes especializados podrán informarte sobre tu situación y qué se puede hacer para mejorarlo.
 

3. ¿Cómo tratar la sordera? 

Ante los primeros síntomas de pérdida auditiva solemos aplazar la decisión de acudir a un especialista médico, pensando que es un tapón, o una afección pasajera. Recomendamos que al menor signo de hipoacusia se acuda a un especialista: solo él podrá identificar el problema de forma inmediata y proponer una solución adaptada.

Las principales ayudas técnicas frente a la pérdida auditiva son:

• Audífonos
• Implante coclear
• Cirugía

Después de realizarte las diferentes pruebas auditivas, el audiprotesista te ayudará a buscar una solución para tu pérdida auditiva y mejorar tu capacidad de audición.

5. Cómo prevenir la pérdida auditiva

Ya que muchas de las pérdidas auditivas no tienen cura, lo mejor que puedes hacer es tomar precauciones al respecto. Si sigues los siguientes consejos, podrás evitar perder tu audición a una edad temprana:

• No eleves tanto el volumen de tus auriculares al escuchar música, ver series o jugar online. Lo ideal es que el volumen no pase del 60% y no deberías usar los auriculares por más de 60 minutos continuos.
  
  
• Tómate un descanso del ruido. Acude a un lugar tranquilo donde puedas disfrutar del silencio y relajar los oídos.
  
  
• Protege tus oídos en los ambientes ruidosos como conciertos o lugares en construcción. Para ello puedes utilizar tapones o auriculares de protección.
  
  
• No introduzcas bastoncillos ni ningún otro objeto en el oído. El oído tiene un sistema de autolimpieza, pero también puedes ayudarlo con solo mojarlo en la ducha y limpiar la zona externa con una toalla.
  
  
• Tratar a tiempo las infecciones, que podrían evolucionar a algo más serio.
  
  
• Utiliza tapones en los oídos cuando vas a nadar para mantenerlos secos y prevenir las infecciones.