Consecuencias de no tratar la hipoacusia a tiempo

No tratar la hipoacusia a tiempo puede traer algunas consecuencias como depresión, ansiedad e incluso puede llegar a perjudicar las relaciones sociales. 

La solución a la pérdida de audición no consiste simplemente en aumentar el volumen del televisor o pedir a todo el mundo que hable más alto.

Al igual que la pérdida de visión, que puede tratarse con gafas o con diferentes procedimientos, la hipoacusia es una afección que necesita un tratamiento adecuado. 

La pérdida de audición no tratada puede afectar tu salud física y tu bienestar mental, así como a tus relaciones profesionales y personales.  

1. Principales consecuencias de no tratar la sordera

La pérdida de audición puede generar problemas de comunicación que pueden afectar significativamente la vida diaria, especialmente en personas mayores. Esto puede generar sensación de soledad, aislamiento y frustración.

Entre las complicaciones sociales, las más frecuentes son el aislamiento y insociabilidad, la pérdida de atención, la distracción o falta de concentración, los problemas en el trabajo, los problemas para participar en la vida social, los problemas de comunicación, la pérdida de intimidad o problemas sexuales.

En cuanto a las complicaciones psicológicas más habituales son la vergüenza, culpabilidad e ira, la pena, los problemas de concentración, la preocupación y frustración, la ansiedad y desconfianza, la inseguridad y autocrítica, así como la baja autoestima y confianza en uno mismo.

Además, la sordera puede provocar consecuencias físicas como cansancio, cefalea, vértigo, tensión muscular, estrés, problemas de alimentación y/o sueño, problemas estomacales o aumento de la presión sanguínea.

1.1. Aislamiento social y depresión

Cuando no se entiende lo que dicen los demás,  es posible empezar a evitar las conversaciones o las reuniones sociales. Esto puede llevar al aislamiento social que, a su vez, puede causar soledad e incluso depresión.

Las personas con pérdida auditiva leve, moderada y severa, son respectivamente 2, 3 y 5 veces más proclives a desarrollar demencia que un normoyente. 

1.2. Ansiedad y fatiga

Otra de las consecuencias que trae el no tratar la hipoacusia a tiempo es que se pueden experimentar ansiedad relacionada con la falta de piezas importantes de comunicación e incluso, puede llegar a generar ansiedad por la falta de seguridad. Estas preocupaciones por la seguridad pueden ir desde no poder oír la sirena de una ambulancia hasta no notar que la alarma de incendios se dispara en el trabajo.

El esfuerzo adicional que supone intentar seguir las conversaciones también suele provocar fatiga mental y muscular. 

1.3. Zumbidos en los oídos

Los acúfenos o tinnitus que se presentan como los pitidos o zumbidos en los oídos, suelen ir acompañados de una pérdida de audición. 

Estos pitidos en el oído pueden llegar a ser muy abrumadores para quienes los padecen. El tinnitus puede perturbar el sueño y la concentración, además de causar fatiga.

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1.4. Consecuencias emocionales de la hipoacusia

Los estudios han relacionado la pérdida de audición no tratada con una serie de condiciones de salud emocional, incluyendo:

• Irritabilidad, negativismo e ira
• Fatiga, tensión, estrés y depresión
• Evitar situaciones sociales
• Rechazo social y soledad
• Aumento del riesgo para la seguridad personal 

2. Pérdida auditiva no tratada y el deterioro cognitivo

Además de las repercusiones del bienestar emocional, las consecuencias de no tratar la hipoacusia a tiempo también pueden afectar a la capacidad cognitiva. 

Cuando la capacidad auditiva disminuye, el cerebro recibe menos estímulos de los que normalmente recibiría porque no está trabajando para identificar los diferentes sonidos y matices. 

Las personas con hipoacusia sufren una reducción de sus habilidades cognitivas cerca de un 40% más rápido que aquellas personas que son normoyentes.

Con el tiempo, la falta de ejercicio para el cerebro puede conducir a la pérdida de memoria o incluso a la demencia. 

Debemos pensar en el cerebro del mismo modo que en el cuerpo: si se ejercitan todos los grupos musculares, podremos mantenerlos sano. Sin embargo, si en lugar de ello solo nos centramos en un área específica, el resto de músculos se debilitan. Así es como la pérdida de audición no tratada afecta al cerebro. La parte del cerebro encargada de interpretar el sonido se debilita, lo que hace más probable la pérdida de memoria.

3. Beneficios de usar un audífonos

El uso de un audífono puede mejorar tu calidad de vida y abrir muchas puertas que pueden haberse cerrado a lo largo de los años. Las ventajas de tratar la pérdida auditiva con audífonos son:

• Escuchar sonidos que había olvidado.
• Comunicarse más fácilmente con familiares y amigos.
• La capacidad para comunicarse puede mejorar en situaciones de escucha ruidosas, como en un restaurante o en reuniones familiares.
• Sentirse más seguro en las ciudades. 

4. Cómo conseguir ayuda

La pérdida de audición no es específica de la edad; puede afectar a todo el mundo, desde bebés, adultos a personas mayores. La mejor manera de saber cómo obtener ayuda es solicitar una cita con un especialista en audición. 

Un profesional especializado ayuda a determinar el tipo y el grado de pérdida auditiva que tiene cada persona. A partir de ahí, el audioprotesista podrá sugerir un tipo y estilo de audífono que pueda ayudar a empezar a vivir una vida más feliz y plena.

Si crees que tú o un ser querido sufre una pérdida de audición, no esperes.