La enfermedad descompresiva es una afección provocada por la formación de burbujas en el canal auditivo.
Cuando hay una reducción de la presión ambiental, los gases que tenemos en el organismo aumentan su presión generando burbujas. Estas burbujas se originan durante el proceso de descompresión, donde se liberan todos los gases que ha ido reteniendo los tejidos durante la sumersión.
El oído interno es especialmente sensible a las microburbujas, dada su escasa tolerancia a la hipoxia, por lo que a veces puede verse afectado de manera aislada.
Síntomas de la enfermedad descompresiva
Los principales síntomas de enfermedad descompresiva de oído interno son los fuertes mareos, las náuseas o ganas de vomitar, la pérdida auditiva y los pitidos constantes en el oído o acúfenos. Síntomas muy parecidos a los de un barotrauma del oído interno.
Tratamiento de la enfermedad descompresiva
El tratamiento se basa en la oxigenoterapia hiperbárica o colocación de tubos de drenaje transtimpánicos.
Aunque el tratamiento sea un éxito, la mayoría de las veces quedan secuelas, como déficit auditivo irreversible o inestabilidad residual.