Videotoscopia

La videotoscopia es una prueba auditiva que sirve para evaluar el oído, más concretamente revisa el estado del pabellón auditivo, conducto auditivo y tímpano. 

Se trata de una prueba rutinaria que se lleva a cabo en cualquier centro de audiología y centros médicos. La videotoscopia es un proceso sencillo y a su vez es indoloro para el paciente. Sus resultados detallados la convierten y la grabación en vídeo la convierten en una prueba fiable y necesaria para la evaluación de la salud auditiva. 

El objetivo principal de la videotoscopia es visualizar el conducto auditivo externo y la membrana del tímpano. Sirve para detectar cualquier posible anomalía o patología del paciente en el oído.

Proceso de la videotoscopia

Para llevar a cabo una videotoscopia se necesita un aparato médico especial denominado videotoscopio.

Está formado por tres elementos clave: una cámara con luz, para facilitar la visibilidad del interior del oído; una lupa, para amplificar la imagen; y un monitor para visualizar. 

Para realizar esta prueba un especialista de la audición introduce el videotoscopio en el interior del oído, mientras tira de la oreja para abrir el campo de trabajo. 

Cuando se lleva a cabo una videotoscopia no es necesario padecer ningún tipo de problema en el canal auditivo o limitación en la audición. Esta prueba debe realizarse de manera rutinaria para detectar a tiempo posibles problemas auditivos futuros.