¿Qué es la hiperacusia?

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La última actualización se ha realizado el 06/02/2025. El artículo ha sido revisado por Julio Gómez Relinque.

El día a día, la presión en el trabajo y la contaminación acústica afectan directamente a nuestra calidad de vida y a nuestra audición. Por lo general, esto conduce a una estimulación excesiva del sistema auditivo y una sensibilidad significativa al ruido. 

1. Hiperacusia: ¿qué es?

La hiperacusia o algiacusia es un trastorno que se caracteriza por desarrollar una hipersensibilidad auditiva al ruido. Las personas que sufren hiperacusia perciben los sonidos del día a día como ruidos molestos y desagradables. 

Cuando una persona sufre hiperacusia, una llamada de teléfono, un grifo o el ruido de un motor pueden causar estrés, latidos cardíacos rápidos y sudoración. La calidad de vida de las personas que la sufren se ve disminuida. Además de perjudicar su audición, también se ven afectadas la calidad de sueño, su concentración y su salud emocional. La propia voz de la persona que está sufriendo este síndrome también pueden llegar a considerarla como desagradable, por lo que es habitual que se aísle socialmente. 


 

En el peor de los casos, el ruido prácticamente indetectable para una audición normal puede ser molesto para pacientes con hiperacusia. 

También conocida como algiacusia, la hiperacusia forma parte de un grupo de afecciones relacionadas con la hipersensibilidad auditiva o sensibilidad al ruido, términos que describen esta percepción auditiva exacerbada. A menudo se asocia con otras condiciones, como el tinnitus o la misofonía, aunque cada una tiene características específicas.

La hiperacusia no se limita a una sensibilidad generalizada al ruido; en muchos casos, las personas afectadas experimentan incomodidad o dolor ante sonidos específicos, como el zumbido de un electrodoméstico, el ruido de un motor o incluso su propia voz. Esta condición puede variar en intensidad y manifestarse tanto en un oído como en ambos. 

2. Síntomas de la hiperacusia

Los síntomas de la hiperacusia pueden ser debilitantes y afectan tanto el bienestar físico como el emocional. A continuación, se detallan los síntomas más comunes: 

2.1. Percepción de sonidos cotidianos como molestos o dolorosos 

  • Los ruidos que forman parte del día a día, como el timbre del teléfono, el sonido del agua al caer del grifo o el bullicio en un restaurante, pueden ser percibidos como insoportables. 
  • En casos más graves, incluso sonidos leves, como el roce de una hoja de papel, pueden provocar una reacción intensa. 

2.2. Reacciones físicas y emocionales 

  • La exposición a sonidos que desencadenan la hiperacusia puede causar una serie de respuestas físicas, como: 
  • Dolor en los oídos
  • Taquicardia o aceleración del ritmo cardíaco. 
  • Tensión muscular y sensación de incomodidad generalizada. 
  • A nivel emocional, los afectados suelen experimentar: 
  • Ansiedad y sensación de alerta constante. 
  • Estrés debido a la incapacidad de evitar ruidos perturbadores. 
  • Irritabilidad o dificultad para concentrarse. 

2.3. Impacto en la vida diaria 

La hiperacusia puede interferir profundamente en el día a día de quienes la padecen. Entre las consecuencias más frecuentes se encuentran: 

  • Aislamiento social: muchas personas prefieren evitar reuniones, eventos o lugares concurridos para minimizar la exposición a ruidos. 
  • Alteración del sueño: los sonidos nocturnos, aunque leves, pueden dificultar el descanso, lo que agrava el estrés y la fatiga. 
  • Problemas laborales: la hiperacusia puede dificultar el desempeño en entornos con ruido constante, como oficinas o fábricas, limitando las opciones profesionales. 
  • Reducción de la calidad de vida: el esfuerzo constante por evitar los sonidos desagradables puede generar un agotamiento físico y mental significativo. 

La hiperacusia no es solo un problema auditivo, sino una condición que puede afectar profundamente todos los aspectos de la vida, desde las relaciones personales hasta el desempeño laboral y la salud emocional. 

3. ¿Cuáles son las causas de la hiperacusia? 

Hay ciertos factores que hacen más propenso a las personas a desarrollar hiperacusia. La exposición al ruido laboral, los fuegos artificiales, la edad, factores genéticos o algún daño en el sistema auditivo.  

Aunque la intolerancia a los ruidos también puede ser provocada por lesiones traumáticas en la cabeza, las causas auditivas que provocan su aparición son: 

  • Tinnitus 
  • Pérdida auditiva 
  • Síndrome de Menière 
  • Infecciones repetidas del oído 
  • Lesión por cirugía de oído 

Otras causas de la hiperacusia no relacionadascon el sistema auditivo

  • Parálisis de Bell 
  • Contusión cerebral 
  • Enfermedad de Lyme 
  • Enfermedad de Addison 
  • Lesión de un latigazo cervical 
  • Depresión 

4. ¿Cómo se diagnostica la hiperacusia?

El diagnóstico de hiperacusia es complejo. La hiperacusia no es cuantificable mediante métodos objetivos, por lo que su evaluación requiere la utilización de dos clases de parámetros. 

El primero de los métodos que se suele utilizar para diagnosticar la hiperacusia es mediante el método psicoacústico. Este método se delimita por el umbral de molestia o intolerancia al sonido. El umbral de molestia sirve para determinar la intensidad a partir de la cual los sonidos empiezan a resultar molestos para el paciente.  

El segundo método es evaluar subjetivamente la hiperacusia y la discapacidad que causan a los pacientes. Podemos usar la escala visual analógica (EVA): es una escala de autoevaluación para ayudar al paciente a medir la intensidad de la molestia que la causa un ruido. Esta escala es una línea horizontal que va del 0 (sin molestia) hasta el 10 (molestia insoportable)

Desde audifono.es recomendamos que ante la aparición de cualquier tipo de molestia a un sonido que antes no tenía, debe acudir a un otorrinolaringólogo para diagnosticar la posible causa y atajar el problema. 

5. Tratamiento para la hiperacusia

A día de hoy no existe un tratamiento que elimine la hiperacusia. Aun así, entre los mejores tratamientos se encuentran: la terapia de sonido, la reeducación del oído y el uso de audífonos. Aunque es habitual pensar que estos dispositivos únicamente aumentan el volumen de los sonidos, lo que sucede es que al corregir mediante audífonos la audición, se reduce considerablemente el ruido.  

6. Hiperacusia y tinnitus

Este trastorno afecta a al 15% de la población, siendo más habitual en pacientes con acúfenos. Se suele relacionar al trastorno con los acúfenos, ya que más del 60% de los pacientes con tinnitus también se ven afectados por la hiperacusia

Sin embargo, incluso si el mecanismo de origen es similar, se supone que hay dos fenómenos diferentes. En la mayoría de los casos, la hiperacusia se produce en ambos oídos, y el tinnitus puede presentarse únicamente en un oído y en muchas ocasiones de forma intermitente. El tinnitus y la hiperacusia se incrementan por la ansiedad y el estrés, y también están muy relacionadas con la depresión.  

6.1. ¿Son efectivos los audífonos?

Si el tinnitus se acompaña de pérdida auditiva,los audífonos pueden reducir en gran medida la sensación de zumbido en el oído. Los audífonos más avanzados del mercado incluyen sistemas que son capaces de enmascarar los acúfenos.   

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7. Tratamiento con terapias para habituación

Además, una terapia conductual combinada con terapias sonoras, como terapias de ruido blanco y ruido rosa, pueden ser efectivas para disminuir los síntomas de ambos trastornos.  

Otro tratamiento, con enfoque psicológico, es la terapia cognitiva conductual. Se ha podido demostrar que la combinación de terapias de ruido con una terapia cognitiva conductual es beneficiosa para disminuir los síntomas de los acúfenos y también puede ser útil para tratar la hiperacusia. Sin embargo, este sigue siendo objetivo de la investigación actual. 

8. Consejos para manejar la hiperacusia en la vida diaria 

Vivir con hiperacusia puede ser un desafío, pero adoptar estrategias adecuadas puede ayudar a minimizar el impacto de esta condición en la calidad de vida. Aquí se presentan algunos consejos prácticos para manejar la hiperacusia en el día a día: 

8.1. Estrategias para evitar la exposición a ruidos fuertes 

Reducir la exposición a ruidos intensos es fundamental para proteger los oídos y prevenir la exacerbación de los síntomas. Algunas acciones recomendadas incluyen: 

  • Identificar y evitar entornos ruidosos: Si es posible, optar por lugares tranquilos en lugar de áreas con tráfico denso, música alta o maquinaria ruidosa. 
  • Ajustar dispositivos electrónicos: Reducir el volumen de televisores, radios y dispositivos móviles para evitar ruidos innecesarios. 
  • Planificar horarios estratégicamente: Realizar actividades en momentos de menor afluencia de personas, como hacer la compra temprano en la mañana para evitar el bullicio. 

8.2. Uso de protectores auditivos en entornos ruidosos 

En situaciones en las que no es posible evitar los ruidos fuertes, los protectores auditivos pueden ser una herramienta valiosa para reducir la incomodidad: 

  • Tapones para los oídos: Existen tapones diseñados específicamente para filtrar frecuencias altas sin bloquear completamente el sonido, lo que permite escuchar conversaciones mientras se atenúan los ruidos molestos. 
  • Protectores auditivos personalizados: Fabricados a medida para un ajuste óptimo y una protección adecuada según las necesidades del usuario. 

Es importante no depender exclusivamente de los protectores auditivos, ya que el aislamiento completo de los sonidos puede aumentar la sensibilidad auditiva con el tiempo. Usarlos de forma intermitente o en situaciones específicas es lo más recomendable. 

8.3. Técnicas de relajación y manejo del estrés 

El estrés y la ansiedad pueden agravar los síntomas de la hiperacusia, por lo que aprender a manejar estas emociones es clave: 

  • Meditación y mindfulness: Estas prácticas ayudan a reducir la tensión y a entrenar la mente para responder de manera más calmada ante estímulos externos. 
  • Ejercicios de respiración profunda: Respirar lentamente y de manera controlada puede aliviar la ansiedad en situaciones estresantes o ruidosas. 
  • Yoga o pilates: Estas actividades combinan movimientos suaves con técnicas de respiración, lo que contribuye a relajar tanto el cuerpo como la mente. 
  • Terapia psicológica: Consultar con un psicólogo especializado puede ser beneficioso para aprender técnicas de afrontamiento específicas, como la terapia cognitivo-conductual. 

Consejo adicional: Crear un entorno tranquilo en casa 

El hogar debe ser un refugio donde la persona pueda relajarse y recuperarse de las molestias del ruido. Algunas ideas para lograr un entorno tranquilo son: 

  • Usar cortinas gruesas o alfombras que ayuden a amortiguar el ruido exterior. 
  • Mantener un espacio de descanso lejos de electrodomésticos ruidosos. 
  • Incorporar sonidos relajantes, como música suave o ruido blanco, para enmascarar los sonidos externos sin generar incomodidad. 

Adoptar estas estrategias puede marcar una gran diferencia para las personas que viven con hiperacusia, ayudándolas a recuperar el control sobre su vida diaria y a mejorar tu bienestar general. 

Julio Gómez - Director de audiología
Julio Gómez Relinque
Director de Audiología en Audifono.es | Web | + entradas

Audioprotesista con más de 8 años de experiencia en diferentes centros auditivos de España. Embajador 2020 Forward Thinking. Seleccionado para proyectos en GoLatam 2018. Actualmente Director de Audiología en Audifono.es

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