La última actualización se ha realizado el 27/04/2022. El artículo ha sido revisado por Stephany Ruiz Campo.
Hoy en día los centros auditivos cuentan con diferentes espacios para realizar las pruebas diagnósticas de audición necesarias.
La cabina ha sido la opción más utilizada durante años, pero hoy en día las salas insonorizadas son las favoritas para muchos centros auditivos. Te contamos en cómo funciona cada una de estas opciones y cuáles son los beneficios de la sala insonorizada frente a la cabina.
1. ¿Cuándo se utilizan las salas insonorizadas y cabinas?
Los espacios insonorizados, como las salas insonorizadas y las cabinas, se utilizan para controlar el ruido exterior y evitar que el sonido interior salga. Son de vital importancia a la hora de realizar exámenes auditivos, porque permiten un aislamiento auditivo total.
Se utilizan cuando se van a realizar pruebas auditivas como la audiometría, que permite identificar la capacidad auditiva de cada persona en términos de tono, equilibrio e intensidad del sonido.
La audiometría se realiza en un espacio insonorizado en el que el paciente debe utilizar unos cascos o auriculares que emiten tonos. A través de la interpretación del audiograma resultante, podemos entender cómo funciona una audiometría.
2. Beneficios de la sala insonorizada frente a la cabina
Aunque las cabinas cuentan en su mayoría con rampas para quienes usan sillas de ruedas puedan acceder a este espacio. Dentro de los beneficios de la sala insonorizada frente a la cabina, también se encuentra la comodidad del espacio para quienes tienen discapacidades o necesidades especiales.
Las cabinas no son espacios accesibles para todos, ya que en algunos casos requieren de mucho esfuerzo físico, todo esto depende de la discapacidad de cada paciente.
Vemos que a pesar de ser espacios más amplios, las salas insonorizadas son igual de eficientes en cuanto a reducción de transmisión de ondas y vibraciones sonoras externas. Son espacios más accesibles para todos los pacientes, tanto por su estado psíquico, físico y emocional.
Las salas insonorizadas permiten también que, en el caso de necesitar acompañantes, estos puedan acompañar al paciente en el momento de la prueba. Porque, aunque no son pruebas dolorosas ni duran mucho tiempo; en muchos son procedimientos que provocan cierta incertidumbre y nerviosismo al paciente.
El dinamismo de la sala insonorizada también forma parte de estos beneficios: al encontrarse el paciente en el mismo espacio que el profesional, la prueba resulta más llevadera. El paciente entonces siente más confianza con el asesoramiento que le proporciona el audiólogo y el centro auditivo.
En el caso de necesitar audífonos, hay audiólogos que consideran la cabina insonorizada como la mejor opción para la prueba de adaptación, resaltando la dificultad de que una sala esté 100% insonorizada y evite todo ruido externo, el eco o la reverberación.
3. Sala insonorizada vs cabina, ¿qué es mejor?
Debido a que las cabinas suelen ser espacios pequeños y cerrados totalmente, no son adaptables a todas las necesidades de los pacientes. El caso de cada paciente es único y diferente: en las pruebas audiológicas no solo tenemos en cuenta la audición, sino también otros factores psíquicos, físicos y emocionales.
Existen casos en los que el paciente no se siente seguro y tranquilo en un espacio tan hermético: la claustrofobia puede ser una de estas causas.
Aunque las cabinas cuentan con sistemas de ventilación, el miedo a estar encerrado en lugares pequeños hace casi imposible que una persona con claustrofobia pueda realizarse una prueba audiológica dentro de este espacio.
Por el contrario, en una sala insonorizada le permite cambiar totalmente la percepción del examen. Le genera seguridad y tranquilidad, necesaria para que el audiólogo pueda realizar la prueba íntegramente.
Stephany Ruiz Campo
Graduada de Comunicación Social y Periodismo, con enfoque en manejo de redes sociales.