La última actualización se ha realizado el 20/05/2022. El artículo ha sido revisado por Alicia Ruiz.
Ludwig van Beethoven fue un compositor alemán, director de orquesta y pianista. Es uno de los músicos más influyentes de la historia y su legado ha impactado en la evolución de la música.
Su Novena Sinfonía, la Oda a la Alegría, es una de las obras más reconocidas de la historia de la humanidad. Además, compuso esta melodía cuando ya se había quedado completamente sordo.
En este artículo hablaremos de la pérdida auditiva de Beethoven y la relación con su obra: cómo influyó su sordera en su talento musical, las causas de su pérdida auditiva y cómo trató de corregirla.
1. ¿Qué causó la sordera de Beethoven?
Beethoven falleció en el año 1827, por lo que es difícil conocer el origen exacto de su sordera. Varias hipótesis relacionan su pérdida auditiva con la viruela y ataques de asma que sufrió en la adolescencia.
Teniendo en cuenta los diferentes estudios sobre el tema, te explicamos algunos desencadenantes que podrían haber provocado la sordera de Beethoven.
1. 1. Laberintitis
Entre los primeros diagnósticos surgidos, se planteó que la pérdida auditiva podría haber sido causada por una laberintitis. Esta inflamación del oído interno apuntaba a varias enfermedades; como la sífilis, la fiebre tifoidea o la hepatitis; que por entonces tenían la sordera como efecto colateral.
A este diagnóstico se le unía el debilitamiento del nervio auditivo detectado durante su autopsia, por lo que se determinó que padecía una laberintitis neurosensorial.
Este diagnóstico perdió fundamento, al no poder demostrarse que el compositor padeciera ninguna de estas enfermedades.
1. 2. Otosclerosis
Por algunos años se barajó la posibilidad de que sufriera la enfermedad de Paget, que provoca deformaciones en los huesos, haciéndolos más gruesos pero más débiles. Esto podría haber afectado a su oído.
Alrededor de 160 años después de la muerte del compositor, se planteó la otosclerosis como una opción razonable al encontrarse tres huesos que presumiblemente pertenecían al autor.
Los médicos guardaron sus huesos en 1863, durante el traslado del cuerpo de Beethoven a un cementerio de Viena.
Años más tarde, fueron devueltos a su nicho por un sobrino de tercer grado decidió viajar a Viena para descubrir si las reliquias que había heredado eran reales. Esto contribuyó a plantear el diagnóstico de otosclerosis.
1. 3. Envenenamiento por plomo
Ya en el siglo XXI, y mediante el análisis con un espectrómetro de rayos X, se determinó que el cuerpo del músico contenía una concentración de plomo 42 veces superior a lo normal.
En esa época era común la ingesta de plomo debido al uso de utensilios de este material y a la costumbre de usarlo como aditivo para mejorar el sabor del vino barato.
Beethoven padecía una cirrosis hepática provocada por su alcoholismo, lo que acortó su esperanza de vida. La hipótesis es que su consumo de vino contaminado pudo generarle una neuropatía del nervio auditivo.
1. 4. Hipoacusia neurosensorial
Muchos estudios coinciden en diagnosticar la causa de la sordera como un problema en los nervios auditivos.
Lo que provocó este deterioro es un misterio, aunque hay expertos que se decantan por un trastorno autoinmune que fue desgastando los transmisores hasta eliminar la audición.
Esta es una de las causas más probables, pero a día de hoy sigue sujeta a debate.
2. Cómo trató Beethoven su sordera
Durante años, el músico evitó aparecer en público y acudir a reuniones para disimular su sordera. Su carácter despistado sirvió para excusarse en ocasiones cuando no lograba entender una conversación.
Para solventar sus problemas de audición, Beethoven utilizaba unos audífonos primitivos con forma de trompeta que se colocaban en el oído para recoger mejor el sonido.
Así mismo, utilizaba la escritura como forma primaria de comunicación: a través de unos cuadernos de conversación, sus visitantes escribían lo que querían decirle para mejorar la comunicación con el autor.
3. ¿La sordera de Beethoven perjudicó a su musica?
La pérdida auditiva agrió el carácter del músico, volviéndolo más huraño por la preocupación constante a perder lo que más amaba: la música.
A pesar de las dificultades, demostró su genio componiendo algunas de sus mejores obras en este periodo. Cuando ya alcanzó la pérdida total de su audición, llegaron piezas tan importantes como ‘Claro de luna’ o ‘Para Elisa’.
Ya completamente sordo estrenó su Novena Sinfonía en Viena, ante un público expectante. Beethoven siguió la obra con la partitura y, aunque no la escuchó, vio la gran ovación del público que aplaudía emocionado.
Beethoven es, sin lugar a dudas, un ejemplo de cómo sobreponerse a las limitaciones de la pérdida auditiva. Gracias a su afán podemos disfrutar hoy en día de su música, sin olvidarnos de las dificultades a las que se enfrentó para componer.
Alicia Ruiz
Especialista en comunicación social. Redactora para diferentes medios como EuropaPress, elDiario.es o El economista. Storytelling a contrarreloj y sacando creatividad de donde parecía imposible.