3 Alternativas a los audífonos para la sordera

La última actualización se ha realizado el 28/03/2022. El artículo ha sido revisado por Sheila González.

Existen diferentes prótesis auditivas que, según cada caso, pueden ser la mejor solución para corregir la hipoacusia: desde audífonos hasta implantes quirúrgicos.

Para cada persona, según la causa y tipo de pérdida auditiva, puede prescribirse uno u otro tratamiento. Te explicamos qué alternativas hay a los audífonos y en qué casos se recomienda cada una.

1. Soluciones para corregir la pérdida auditiva

Frente a la pérdida de audición, el especialista sanitario se encargará de prescribir una u otra solución, en función de la causa, grado y tipo de hipoacusia:

• Cirugía. Tanto el implante coclear como el osteointegrado requieren de una intervención quirúrgica. Durante el procedimiento se incorpora en los huesos del oído la tecnología que permitirá la recepción y procesamiento de la acústica del ambiente.

• Audífonos. Diferentes tipos de prótesis auditivas que se incorporan en la anatomía auricular del paciente para amplificar y adaptar el sonido exterior. Los audífonos intracanal y RIC son la opción más estética.

2. Causas y tipos de pérdida auditiva

Los orígenes de la pérdida auditiva son múltiples y, en muchas ocasiones, no es posible determinar un desencadenante concreto.

Las causas más frecuentes de la pérdida auditiva son:

• Traumatismos. Se detecta en el oído interno, debido a lesiones o malformaciones que pueden aparecer en cualquier momento de la vida.

• Genética. Diferentes factores y patologías relacionadas pueden diagnosticar la pérdida auditiva incluso antes del nacimiento.

• Infecciones. Aunque la mayoría de infecciones del oído cesan de forma temporal, tras un tratamiento farmacológico, su aparición recurrente y prolongada puede derivar en hipoacusia.

• Medicamentos ototóxicos. Algunos medicamentos pueden provocar, como efecto secundario, la aparición de pérdida auditiva u otras patologías más graves relacionadas con la salud auditiva.

• Deterioro cognitivo. La presbiacusia es la hipoacusia progresiva que aparece en la vejez. Sus primeros síntomas pueden ser difíciles de percibir.

En función del origen de la afección auditiva se distinguen tres tipos de hipoacusia, y para cada una de ellas puede prescribirse un abordaje diferente teniendo en cuenta las necesidades y preferencias del paciente:

• Hipoacusia conductiva. Diagnosticada por afecciones en el oído externo o en el oído medio.

• Hipoacusia neurosensorial. El daño se encuentra en el oído interno.

• Hipoacusia mixta. Cuando el déficit tiene un origen tanto conductivo como neurosensorial.

Además del tipo de pérdida, también se tiene en cuenta el grado de audición. En hipoacusias entre leves y profundas puede recomendarse el uso de audífonos, mientras que en cofosis y pérdidas totales el implante coclear es la solución más frecuente.

3. Alternativas a los audífonos

Por diferentes razones un paciente puede buscar alternativas a los audífonos, ya sean quirúrgicas o prótesis externas. Estas son los principales tratamientos para pérdida auditiva:

3. 1. Implante coclear

La intervención quirúrgica integra un implante en la cóclea que estimula al nervio auditivo, de forma que éste procesa las vibraciones captadas para facilitar que el receptor exterior pueda recibir el sonido.

Puede ser la solución más eficaz en casos de sordera profunda, bilateral y neurosensorial. A nivel estético es bastante menos cómodo que el uso de audífonos, pero la mejora es notable cuando las prótesis externas no son una solución.

3. 2. Implante osteointegrado

El implante osteointegrado tiene un funcionamiento similar al coclear y, de hecho, cumple la misma función. En este caso, se capta el sonido exterior para transmitirlo en forma de vibraciones al oído interno.

Puede prescribirse a cualquier edad desde los 5 años, principalmente en pérdidas auditivas totales, conductivas, neurosensoriales o de origen congénito.

3. 3. Prótesis externas 

Además de los audífonos, que son la solución auditiva más utilizada en la mayoría de casos, existen diferentes clases de prótesis externas que pueden corregir ciertos grados de pérdida sin intervención quirúrgica.

Para usuarios de gafas, las varillas auditivas pueden utilizarse como una solución para pérdidas leves y moderadas, donde la tecnología de recepción y amplificación va integrada en las mismas gafas.

Normalmente recomendadas en hipoacusias conductivas o mixtas, cuando por distintas razones el usuario no puede o no quiere incorporar audífonos en el oído o en el canal auditivo.

4. ¿Son los audífonos la mejor solución para la hipoacusia?

Por su discreción y comodidad, los audífonos son la solución auditiva más utilizada. Según su adaptación anatómica distinguimos diferentes tipos de audífonos:

• RIC / RITE. Se colocan cómodamente detrás de la oreja, pasando desapercibidos al poder personalizarse también su color. Por sus prestaciones y tecnología, son unos de los más demandados.

• BTE. Son los audífonos más populares en caso de pérdida auditiva severa o profunda, ya que ofrecen mayor potencia y rendimiento que los dispositivos intracanal.

• IIC / ITC / ITE / CIC. Su estética discreta los hacen prácticamente invisibles. Estos audífonos se colocan dentro del canal auditivo, adaptados a la anatomía del usuario.

Los audífonos incluyen otras prestaciones tecnológicas que hacen más cómodo su uso, como batería recargable y conectividad Bluetooth para gestionar la recepción del sonido de nuestro móvil o, incluso, de la televisión.

El inconveniente de estas prótesis auditivas es que en hipoacusias profundas pueden no ser la solución más eficaz, y este caso se suelen recomendar alternativas a los audífonos, como la intervención quirúrgica.

Preguntas frecuentes sobre alternativas a los audífonos

> ¿Cómo puedo mejorar mi audición?

Existen diferentes soluciones para corregir la pérdida auditiva: las más comunes son los implantes quirúrgicos y el uso de audífonos o de otras prótesis externas.

> ¿Cuánto cuesta una prótesis auditiva?

Si hablamos de audífonos, el precio puede ir desde los 800 a los 5.000 euros, en función de la gama y necesidades del usuario. En el caso de los implantes o prótesis integradas, la intervención tiene un coste medio de 40.000 euros.

> ¿Qué puedo hacer si no escucho bien? 

Si percibes señales de pérdida auditiva, es importante que acudas a un centro auditivo para que el audioprotesista te realice una evaluación y pueda recomendarte la solución más adecuada para tu caso.