¿Pueden los niños sordos aprender a leer?

-

La última actualización se ha realizado el 31/05/2022. El artículo ha sido revisado por Alicia Ruiz.

Aprender a leer y escribir resulta fundamental en cualquier persona, y especialmente en niños con pérdida de audición, ya que es una herramienta clave para la comunicación visual.

La lectura y escritura en niños con hipoacusia facilita la adquisición de conocimientos, el acceso a la cultura y a una comunicación más fluida.

En este artículo te explicamos cómo es el aprendizaje que siguen los pequeños con pérdida auditiva: las etapas y los diferentes estímulos que contribuyen al proceso.

1. Aprender a leer y escribir sin oír

Cuando un niño aprende la lengua escrita, también acostumbra a apoyarse en la comunicación oral. Poco a poco los fonemas se van asociando a las diferentes letras y sílabas del alfabeto.

En el caso de los niños con hipoacusia, esta asociación no existe o está mermada por sus capacidades auditivas.

Durante las primeras etapas de aprendizaje, un niño puede entender que las palabras son más parecidas a dibujos que a un sistema de comunicación alfabético, visual y codificado

Durante el aprendizaje de la lectura es habitual que los niños se guíen por la memoria, pero a largo plazo el aprendizaje debe y empieza a basarse en la adquisición del código. 

Aprender a leer sin poder oír, en niños con hipoacusia

Aunque siempre se deben mantener estímulos en casa y en el tiempo de ocio que refuercen el uso de la lectoescritura como vía de comunicación, este aprendizaje suele iniciarse en la escuela.

2. Etapas del aprendizaje en niños sordos

Al igual que en el caso de los niños normoyentes, los niños con hipoacusia también buscan fluidez en la comunicación escrita.

Durante la etapa escolar se asientan conceptos y se cometen errores. Para superar esto, es importante entender en qué etapa del aprendizaje se encuentra cada niño y cómo podemos corregir las dificultades que se presenten.

2. 1. Etapa presilábica

Al inicio del aprendizaje, los niños de 4 o 5 años no entienden la correlación entre los sonidos y las letras, por lo que intentarán aplicar la lógica de lo que ven a la escritura.

Es habitual, en esta etapa, que muchos niños interpreten que a los objetos grandes les corresponden palabras largas o que utilicen una misma palabra para referirse a objetos que cumplen una misma función. 

Por ejemplo: usar la palabra lavadora también para el lavavajillas.

2. 2. Etapa silábica sin valor sonoro estable

Poco a poco los niños van asociando que la escritura sirve para representar el lenguaje hablado en forma de sílabas.

En esta etapa es normal que empleen una sola letra para cada sílaba, aunque este fonema ni siquiera pertenezca a la palabra. Pueden utilizar consonantes o vocales indistintamente, dependerá de la asociación que hacen entre letra y sonido. 

Por ejemplo: puede ocurrir que escriban “eo” para referirse a perro, donde la “e” se refiere a la sílaba “pe” y “o” a “rro”

2. 3. Etapa silábico alfabética

Poco a poco los niños van incorporando más letras a las sílabas, porque entienden que deben completar las sílabas con varios sonidos. A pesar de que su escritura va ganando riqueza, aún se olvidarán de algunas letras.

Como ejemplo, podrían escribir “papelera” como “palera” o “paera”.

2. 4. Escritura alfabética

Al final de la etapa de aprendizaje, el niño entiende que cada letra tiene un sonido asociado y como la combinación de letras produce otros sonidos. Ahora escriben las palabras con todas las letras, aunque se pueden dar errores como la escritura en espejo.

De esta forma, puede ocurrir que escriban de derecha a izquierda: “patata” como “atatap”. Esto es una cuestión que depende de la lengua, por lo que la práctica hará que dejen de cometer estos errores. cita

Los errores ortográficos también son normales: suele haber mayor dificultad con la acentuación. Sin embargo, al igual que con los niños sin hipoacusia, la práctica hará que no se confundan. 

3. Cómo estimular la lectoescritura en niños con hipoacusia

Leer libros a los niños sordos es un gran estímulo que contribuye notablemente al desarrollo lingüístico y a la comunicación oral.

Estos son algunos ejercicios para estimular la comunicación, tanto escrita como auditiva, en niños con hipoacusia:

  • La combinación de la lengua de signos con la lengua oral y escrita: un ejercicio que facilita que los niños asocien significados..
  • Añadir información implícita, como el tono en el que se dicen las cosas.
  • Hacer mímica para crear una imagen visual de lo que está ocurriendo en el texto.
  • Atender a la respuesta de los niños y sus observaciones para detectar posibles correcciones.
  • Detenerse a explicar conceptos o palabras más complejas.
  • Releer cuentos reduciendo el apoyo visual y centrándonos en el texto para aumentar la dificultad cuando el niño esté preparado..

Cuando tratamos de enseñar la comunicación escrita en niños sordos debemos ser pacientes y apoyar al niño mientras aprende; es decir, valorar los progresos que va haciendo y reforzarlos en casa.

Realizar actividades como leer en casa y dar ejemplo servirá para mantener su curiosidad y hará que se esfuercen más en el periodo de aprendizaje. Una buena estrategia para aumentar su vocabulario consiste en enseñarles una nueva palabra cada día.

Acudir a un logopeda especializado puede ayudar a mejorar el proceso de aprender a leer y proveerá a los padres de ejercicios para mejorar en casa.

Teniendo en cuenta el grado de pérdida y las necesidades del niño, debemos implicarnos en el proceso siguiendo las indicaciones de los expertos.

Alicia Ruiz
Alicia Ruiz
Redactora en Audifono.es | Web | + entradas

Especialista en comunicación social. Redactora para diferentes medios como EuropaPress, elDiario.es o El economista. Storytelling a contrarreloj y sacando creatividad de donde parecía imposible.

Deja un comentario