Ataxia y test de Romberg, ¿qué es?

Aunque el oído está muy relacionado con la audición, esta no es su única función, ya que también se encarga del equilibrio. Por eso, la prueba de Romberg, utilizada para diagnosticar la ataxia, también se realiza en el consultorio de un otorrinolaringólogo.

Romberg, uno de los principales fundadores de la neurología clínica en distinguir clínicamente ciertas enfermedades neurológicas, como la condroplastia, la hemiatrofia facial o entre ellas la ataxia sensitiva.

La prueba de Romberg o prueba vestibular es una prueba enfocada a pacientes que muestran mareos, inestabilidad, torpeza o caídas frecuentes.

Su objetivo es detectar o descartar trastornos en la coordinación motora y en el equilibrio estático. Te explicamos qué es y cómo detectar la ataxia a través del test de Romberg.

1. ¿Qué es la ataxia?

La ataxia no es una patología, sino un signo que puede aparecer en cientos de enfermedades neurológicas degenerativas; está asociada con un funcionamiento anómalo del cerebelo.

Se trata de un trastorno motor que vuelve a las personas más desorganizadas y menos precisas. Se caracteriza por una incapacidad para coordinar los movimientos, un temblor producido al realizar movimientos voluntarios y/o por afectar el equilibrio.

Además, no solo afecta a las extremidades, ya que también puede alterar el habla, los movimientos oculares y la deglución.

Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), son más de 13.000 españoles los afectados por algún tipo de ataxia cerebelosa.

1.1. Síntomas de la ataxia

Entre los diferentes síntomas que manifiesta la ataxia encontramos.

• Falta de sensación de movimiento.
• Enfermedad de Ménière.
• Entumecimiento de pies al estar parados.
• Migrañas.
• Dificultad para la coordinación.

Es cierto que muchos de estos síntomas permiten una detección temprana del trastorno, aunque no necesariamente tienen que guardar relación con la ataxia ya que esto se determinará a través del test de Romberg.

2. ¿Qué evalúa el test de Romberg?

La prueba de Romberg o test de Romberg es una prueba diagnóstica que se usa para identificar problemas relacionados con la pérdida del equilibrio o la coordinación motora. Sirve para estudiar el equilibrio estático y para diagnosticar la ataxia.

Este examen neurológico se realiza en personas que experimentan mareos, vértigo, caídas recurrentes, inestabilidades y desequilibrios.

2. ¿Cómo se realiza el test de Romberg?

Gracias a estas pruebas se podrá realizar una valoración inicial que ayude a identificar si hablamos de vértigos periféricos y vértigos centrales.

En el caso de la ataxia sensitiva, se valorará una prueba de integridad funcional de toda la vía propioceptiva.

Este tipo de pruebas se hacen en el laboratorio de otorrinolaringología con el objetivo de valorar el equilibrio estático. El test de Romberg consiste en las siguientes pruebas:

• El médico encargado de realizar esta prueba pone al paciente de pie y erguido.
  
  
• El paciente se encuentra con los pies juntos, brazos pegados al cuerpo y los ojos cerrados.
  
  
• La prueba dará negativo si al cerrar los ojos, no se mueve, será positiva si el paciente no es capaz de mantenerse erguido.
  
  
• En el caso de desequilibrio hacia un lado, se considera vértigo periférico, moviéndose del lado dañado.
  
  
• Si el paciente se mueve hacia cualquier dirección, se considera vértigo central.
  

Si el paciente se cae hacia algún lado, la prueba puede repetirse girando la cabeza hacia ambos lados. 

Realizar estos pasos correctamente, de manera ordenada es esencial para obtener un correcto resultado de la prueba; de lo contrario puede provocar un resultado malinterpretado y erróneo.

La prueba consiste en observar la capacidad de mantener el equilibrio y las oscilaciones o caídas en ambas fases de la prueba. Ante la pérdida del equilibrio o algún movimiento involuntario, se considera prueba de Romberg positiva. Otros datos que pueden orientar el diagnóstico son:

• La velocidad del desplazamiento.
  
  
• Hacia dónde se mueve el paciente (hacia un solo lado que el vestíbulo afectado está de ese lado; el vértigo central, el paciente cae hacia atrás o hacia cualquiera de los dos lados, indistintamente).
  
  
• Si cae hacia atrás o hacia adelante.
  
  
• El tiempo que tarda en perder el equilibrio tras cerrar los ojos (no existe latencia en el vértigo central).
  
  
• Si el paciente se mantiene estable y sin moverse, o si debe moverse para evitar la caída.
  

3. Prueba de Romberg positiva

Si la prueba realizada da positivo y el paciente no se mantiene erguido, es importante saber el origen de estos síntomas. Entre los motivos más comunes encontramos:

• Posibles lesiones en el sistema nervioso central.
• Déficit de vitamina B12.
• Posible trastorno vestibular, que afecta al oído interno o al sistema nervioso central.

En el caso de ser necesaria una exploración del sistema vestibular espinal, se observa si el cuerpo es capaz de mantener el estado en reposo o movimiento acorde con la información recibida y procesada. Sus límites de estabilidad dependen de su centro de gravedad. 

En cualquiera de estos casos, el otorrinolaringólogo o médico evalúa con más pruebas diferentes o terapias a seguir, ya que en un gran porcentaje de casos esta patología está directamente relacionada con el déficit auditivo.

4. Otras pruebas de Romberg

• Prueba dedo-nariz: consiste en que el paciente se coloque en posición vertical y extienda el brazo para luego tocarse la punta de la nariz con el dedo índice; aunque es un movimiento simple, a las personas con ataxia les resulta una acción compleja.
  
• Romberg sensibilizado: se realiza con un pie delante del otro y los brazos cruzados sobre el pecho. Al igual que la prueba Romberg tradicional, si el paciente pierde el equilibrio, se considera Romberg sensibilizado positivo.
  
• Romberg modificada: con los brazos estirados hacia el frente, el hombro en un ángulo de 90° y las palmas hacia arriba, se le pide al paciente que cierre los ojos y se apoye en un pie; se mide el tiempo que logra mantener esta posición y se repite la prueba con el otro pie.