La última actualización se ha realizado el 22/02/2023. El artículo ha sido revisado por Sandra Florido Molina.
A diferencia de lo que mucha gente cree, la discapacidad auditiva es el déficit sensorial más común entre las personas. Además, en personas mayores de 60 años, entre el 25 y el 30% sufren presbiacusia, hipoacusia por deterioro natural de la audición.
1. Presbiacusia en personas mayores
La presbiacusia, se caracteriza por una pérdida auditiva en los dos oídos, sobre todo en frecuencias agudas que repercute directamente en la comprensión de las palabras, causando problemas en el procesamiento de la información auditiva.
Al igual que otros tipos de pérdida auditiva, la presbiacusia tiene consecuencias sobre todo en el entorno social, derivando en una mayor dependencia de sus familiares, así como aislamiento de la persona que la padece.
Hay evidencias que demuestran que la pérdida auditiva en los adultos mayores puede tener efectos negativos sobre la cognición (memoria, atención), aumentando el riesgo de padecer deterioro cognitivo en aquellas personas que tengan pérdida de audición.
Hay que considerar la importancia de estudiar la relación entre la pérdida auditiva y las habilidades cognitivas debido al crecimiento del envejecimiento de la población, además de la prevalencia de pérdida auditiva y deterioro cognitivo en los adultos mayores.
1.1. ¿Cómo detectamos si hay presbiacusia?
Existen una serie de preguntas que pueden ayudarnos a detectar una pérdida auditiva en uno mismo o en un ser querido:
- Dice que oye, pero no le llega el mensaje con claridad, pierde palabras o las confunde con otras.
- Cuando están en ambientes ruidosos, o que se producen varias conversaciones a la vez, se les complica muchísimo entender, hasta el punto que deciden desconectar.
- Suben mucho el volumen de la televisión, o cualquier dispositivo de audio.
- Menos participativos en sociedad, se comunican menos, y solo participan si se dirigen directamente a ellos.
- Tras estar expuestos a situaciones de muchas conversaciones y ambientes ruidosos, acaban cansados físicamente y mentalmente, debido al sobre esfuerzo que tienen que hacer para entenderlas.
- En ocasiones aparecen pitidos o zumbidos de manera crónica.
2. ¿Cómo se detecta el deterioro cognitivo?
Para detectar el deterioro cognitivo en un adulto mayor podemos basarnos en diferentes situaciones y factores:
- Tiene olvidos más frecuentemente.
- Se pierde en conversaciones con otras personas, pierde el contexto del tema que se está tratando.
- Tiene problemas de orientación en entornos familiares para él.
- Se olvida de eventos importantes.
- Se vuelven más impulsivos.
- Dificultad para concentrarse y prestar atención.
- Los familiares son los que notan todos estos cambios.
- Mayor probabilidad de estados depresivos o ansiedad.
- Se enfadan con mayor facilidad.
- Se sienten más apáticos y les cuesta hacer cosas que salen de sus rutinas diarias.
2.1. Factores de riesgo que aumentan la probabilidad de sufrir deterioro cognitivo:
- Edad avanzada
- Diabetes
- Hipertensión
- Colesterol elevado
- Obesidad
- Falta de actividad física
- Poca estimulación mental
- Aislamiento social
Según diferentes estudios, hay una serie de factores que pueden ayudar a prevenir el deterioro cognitivo en personas mayores. Entre ellos se encuentran:
- Disminuir la ingesta de alcohol y tabaco
- Controlar la diabetes, hipertensión, colesterol
- Tener una alimentación equilibrada y saludable
- Realizar actividad física
- Leer libros, revistas, periódicos
- Fomentar las relaciones sociales
- Dormir adecuadamente
- Evitar la rutina y hacer siempre lo mismo
- Solucionar las alteraciones sensoriales visual y auditiva
Oye bien y tendrás un cerebro sano
El oído es el órgano que despierta al cerebro. Cuando el cerebro deja de recibir señales auditivas, parte del cerebro encargada de procesar la información auditiva se va dejando de utilizar.
La pérdida de audición acelera el envejecimiento cerebral y, si no se corrige, la persona que la padece irá perdiendo memoria y capacidad intelectual.
El uso de audífonos frena la hipoacusia y potencia la audición.
Además, utilizar audífonos facilita la participación de la persona en actividades sociales, y le da independencia para sus actividades del día a día.
Por lo tanto, los audífonos mejoran significativamente la calidad de vida de las personas y potencian y estimulan la función cerebral. Ya hay estudios que demuestran que el uso de audífonos puede retrasar la aparición de enfermedades y trastornos como la demencia, depresión o ansiedad.
El 80% de las pérdidas auditivas pueden tratarse con un audífono. Detectar y controlarla pérdida auditiva es fundamental, y para ello las revisiones auditivas son prioritarias.
Fuentes:
- Hipoacusia en relación con los logros educativos y las habilidades cognitivas: estudio en una población
Thomas W. Teasdale &Mogens H. Sorensen
https://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/14992020601089484
- Analysis of the relationship between cognitive skills and unilateral sensory hearing loss
Neurología (English Edition), Volume 33, Issue 5, June 2018, Pages 283-289
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S217358081830049X
Sandra Florido Molina
Audióloga General y Pediátrica. Especializada en pruebas auditivas y en la adaptación de audífonos con más de 10 años de experiencia. Parte de su formación, la ha dedicado a especializarse en la rehabilitación auditiva de los diferentes tipos de pérdidas de audición.