El motivo por el que la hipoacusia infantil se considera mucho más urgente que la hipoacusia que aparece en cualquier otra etapa de la vida, es que esta trae consigo consecuencias en el desarrollo que van más allá de la audición.
¿Sabías que las personas con discapacidad auditiva tienen un mayor riesgo de sufrir caídas? Esto se debe a que la psicomotricidad es uno de los aspectos que se ven afectados por la pérdida auditiva.
1. Efectos de la discapacidad auditiva sobre la psicomotricidad
Debemos tener en cuenta que el sistema auditivo y el sistema vestibular, el encargado de la coordinación y el equilibrio, se encuentran en el mismo lugar: el oído. Es por este motivo que al fallar uno, es muy probable que empiece a fallar el otro.
1.1. Postura
Debido a que los problemas auditivos suelen ir ligados a problemas en el sistema vestibular, los niños con hipoacusia realizan movimientos de cabeza menos amplios y tienen inestabilidad postural.
Para mejorar la estabilidad postural y el control del equilibrio, se pueden realizar ejercicios de compensación sensorial adaptativa, donde se involucran el sistema visual y vestibular para compensar los fallos del sistema auditivo.
1.2. Equilibrio
Con altas tasas de pérdida vestibular, los niños con pérdida auditiva también suelen presentar un límite de estabilidad más bajo y un balanceo corporal más rápido y alto; por ello, requieren un mayor gasto energético para mantener el equilibrio.
Cuando se realizan actividades que requieran equilibrio, o haya riesgos de caídas, es normal que las personas con hipoacusia utilicen su visión como medio de retroalimentación. Sin embargo, el uso de audífonos, la rehabilitación vestibular y el ejercicio físico pueden mejorar estos problemas.
1.3. Coordinación
Otras de las consecuencias de la pérdida auditiva son los problemas y retrasos en la percepción del movimiento, el aprendizaje de la secuencia motora y en la función motora fina. Así, las personas con pérdida auditiva tienen tiempos de reacción más altos.
Ligado a la coordinación, el déficit en las habilidades motoras perceptivas se traduce en un déficit en la coordinación visomotora, espacial y temporal.
1.5. Habilidades espaciales
A pesar de compensar el déficit auditivo con el uso de la visión, así como la memoria de localización y una mayor orientación visual y táctil, los pacientes hipoacúsicos pueden tener problemas para codificar la posición de un objeto en relación con otro.
Este déficit también ocasiona problemas en la organización espacial en el cerebro, llevando a un pobre desempeño en las tareas espaciales no lingüísticas.
1.6. Habilidades temporales
Por otro lado, los pacientes hipoacúsicos tienen una baja capacidad para utilizar señales temporales finas que les permitan reconocer las pistas del lenguaje a partir del rubito ambiental variable, comprometiendo así el procesamiento temporal de las señales táctiles y propioceptivas.
2. Rehabilitación vestibular para la psicomotricidad
Así como existe la rehabilitación auditiva para ayudar al paciente a escuchar de nuevo, este puede mejorar su estabilidad y coordinación psicomotora a través de la rehabilitación vestibular.
Durante la terapia, se implementan mecanismos de adaptación o de sustitución para mejorar la plasticidad del sistema nervioso central con el fin de mejorar la psicomotricidad.
Aunque es un conjunto amplio en cuanto a técnicas y ejercicios, la rehabilitación vestibular consta de cuatro pilares fundamentales.
2.1. Rehabilitación del Reflejo Vestíbulo Ocular (RVO)
Este tipo de reflejo es el que permite que los ojos corrijan su posición en la órbita para compensar los movimientos realizados por el cráneo. Permite que podamos tener una imagen clara aun cuando nos movemos, en lugar de ver borroso. Si el RVO falla, habría dificultad para leer o para fijar imágenes al caminar.
2.2. Reeducación del equilibrio estático y dinámico
Consiste en diseñar ejercicios estáticos o dinámicos que estimulan el sistema vestibular y auditivo.
2.4. Ejercicios de habituación
Si el paciente presenta vértigo, algo muy común en personas con hipoacusia, deberá habituarse a aquellas posiciones en las que lo experimenta.
2.5. Ejercicios de mantenimiento
El paciente debe recuperar poco a poco su vida cotidiana. El ejercicio físico, como caminar o montar en bicicleta, le ayudará a activar sus reflejos vestíbulo-oculares y vestíbulo-espinales.
Alberto Gallardo Balber
Técnico superior en óptica y anteojería con experiencia en Multiópticas y Soloptical. Técnico superior en audiología protésica con experiencia en gabinetes auditivos como GAES y Microaudio.