La última actualización se ha realizado el 16/02/2023. El artículo ha sido revisado por Sheila González.
Acudes a un centro auditivo con la idea de recuperar la audición, eliges el audífono que tu oído necesita y, finalmente, el audiólogo lleva a cabo la adaptación.
Sales del centro y te topas con la realidad: no escuchas como “deberías”. Notas un ruido en el oído constante de fondo, sonidos semejantes a un silbido, pitidos, zumbidos, interferencias o voces demasiado fuertes.
Estos síntomas pueden ser señal de una mala adaptación de los audífonos, pero también de falta de costumbre de tu aparato auditivo a ese nuevo dispositivo. Es decir, cuando se adapta un audífono por primera vez, empiezas a escuchar sonidos que tenían olvidados, los cuales hay que aprender a gestionar.
Te explicamos cómo detectar si tu audífono no está correctamente adaptado y por qué puedes estar escuchando mal con tus audífonos.
1. Oigo, pero no entiendo ¿A qué se debe?
La mayoría de los audiólogos afirma que más del 93% de los pacientes que acuden a las consultas con problemas de audición se presentan con la frase: «oigo, pero no entiendo«.
Uno de los mayores conflictos a los que se enfrentan las personas cuando adquieren audífonos es a su adaptación. Las expectativas, en este momento, son tan grandes que pretenden que el dispositivo les devuelva la audición al 100%, pero por desgracia esto no es así. Una vez que el sistema auditivo ha comenzado a presentar un declive, es posible frenarlo, pero nunca se volverá a escuchar como antes.
El sistema auditivo es complejo y en función de donde se encuentre la zona afectada, las pérdidas de audición pueden llegar a influir directamente en la comprensión, como ocurre con las hipoacusias neurosensoriales. Estas derivan de una lesión en el oído interno que conecta el oído con nuestro cerebro, y que impide la transmisión adecuada del sonido.
Por esta misma razón, la gente que presenta una pérdida auditiva neurosensorial, suele enfrentarse con más frecuencia al oír sin entender.
2. 1 ¿Cuál es la diferencia entre oír y escuchar?
Aunque solemos usar estas dos palabras para referirnos a lo mismo, existen grandes diferencias entre oír y escuchar: su significado influye también a la audición y a su recuperación.
Oír simplemente se basa en percibir sonidos, mientras que escuchar, implica prestar atención a lo que oímos. Es decir, oír es el significado más general de la audición que consiste en la capacidad sensorial de cada persona para captar un sonido.
Una acción involuntaria, en la que se requiere el buen funcionamiento del sistema auditivo para recibir estímulos que viajarán desde el oído hasta el cerebro.
De manera contraria, para escuchar debe darse una comunicación activa. Es decir, debe existir un cierto interés por entender lo que está ocurriendo a su alrededor, en una conversación o con alguna noticia emitida. Escuchar implica mostrar especial atención sobre un sonido para comprenderlo y poder responder ante él.
Sabiendo esto, los audífonos ayudarán a percibir los estímulos sonoros que te rodean con más intensidad y tras la adaptación se deberá aprender a gestionar lo que se oye y escuchar lo que se quiere.
3. Adaptación a los audífonos
Millones de personas utilizan audífonos, y mientras algunas de ellas se acostumbran con rapidez, otras necesitan un periodo más largo, con más visitas al audiólogo.
Una adaptación de audífonos conlleva aprender a entender el mundo como se hacía antes, pero dentro de las nuevas limitaciones. En otras palabras, ante un deterioro auditivo, lo más probable es que el cerebro haya ‘olvidado’ cómo se tiene que oír, o cuál es el equilibrio correcto para tu audición.
3. 1 ¿Cómo puedo acostumbrarme a mis audífonos?
Acostumbrarse a los audífonos no es un proceso complicado, pero sí se trata de una cuestión de tiempo. No existen unas instrucciones, ni un botón mágico que logren acomodar los dispositivos de audición de manera instantánea. Más bien se trata de un proceso de rehabilitación auditiva, en el que el paciente debe adaptarse a los audífonos y los audífonos al paciente.
Por ello, toma tiempo familiarizarse con estos nuevos compañeros de vida. Practica, coloca, quita y pregunta, porque tu oído está aprendiendo a oír de nuevo.
>> Cómo acostumbrarse a los audífonos
Consejo profesional
3. 2 Consejos para adaptarnos adecuadamente a los audífonos
Los audífonos permiten volver disfrutar y entender el mundo de manera auditiva. Ofrecen la posibilidad de percibir sonidos con mayor intensidad y claridad, algo que puede llegar a resultar extraño en personas con pérdida auditiva.
Por ello, para poder disfrutar plenamente del entorno, las personas que te rodean o el día a día, te dejamos unos consejos sobre cómo adaptarse a los audífonos:
- Comprueba la calidad de sonidos que percibes con audífonos en una habitación tranquila.
- Escucha tu propia voz. Canta, lee, mantén conversaciones y aprende a amoldar el volumen de tu tono de voz.
- Convierte a tu entorno en parte del progreso. Haz partícipes a tus familiares y amigos de su adaptación.
- Incrementa gradualmente el uso de los audífonos. Es un proceso de aprendizaje tanto para el cerebro como para el oído, por lo que se recomienda incrementar poco a poco las horas con el audífono, hasta alcanzar la comodidad completa.
3. 3 ¿Cuánto tardará el proceso de adaptación?
No existe un tiempo exacto de adaptación a los audífonos, ya que depende de múltiples factores.
Varios estudios demuestran que cuanto más constante es el uso de audífonos, más rápido se recupera la recepción del sonido, convirtiéndose de nuevo en una conducta habitual. Por ello, hacer uso de los audífonos durante todo el día es de vital importancia para poder oír lo mejor posible en múltiples situaciones.
3. 4 ¿Cuánto tiempo debo llevar los audífonos puestos?
Es frecuente que ante las molestias o incomodidad que se experimenta cuando se adaptan los por primera vez, te preguntes: “¿Por qué debo usar los audífonos de forma continuada y no solo cuando me hagan falta?”
Fácil: frente a una pérdida auditiva el cerebro ha estado privado de sonidos durante mucho tiempo, y ante la falta de audición, esa ya se ha convertido en su “escucha normal”.
Para que el cerebro vuelva a oír de manera correcta cuando se coloca un dispositivo de mejora auditiva, necesita estar expuesto de forma continuada a sonidos a nivel real. Así, podrá identificarlos y clasificarlos en diferentes categorías.
Si la exposición es ocasional, el cerebro no sabrá cómo procesar los estímulos que está recibiendo a través de los audífonos. Es decir, si la persona solo hace uso de estos dispositivos cuando cree que es necesario, el cerebro puede no haber aprendido lo suficiente y generar una sensación negativa donde “solo oigas ruidos”.
4. Rehabilitación audiológica
Los servicios de rehabilitación tienen como objetivo reforzar la mejora auditiva proporcionada por audífonos o implantes cocleares. En otras palabras, se centran en desarrollar las habilidades auditivas, no adquiridas o adquiridas pero luego perdidas, por la persona que sufre una pérdida de audición.
Principalmente se realizan a través de un entrenamiento de aprendizaje repetido de detección, recuperación y comprensión de los estímulos sonoros. De esta manera, se busca generar nuevas rutas que sustituyan el área deteriorada, para que las vibraciones auditivas consigan llegar al cerebro.
Para que la rehabilitación y la adaptación se lleven a cabo de manera satisfactoria, se debe ir creando, progresivamente, un vínculo con los audífonos a través del aprendizaje auditivo.
Desde audífono.es queremos hacer ver lo importante que es que cada persona ponga un granito de arena en el proceso de adaptación. Hay que tener en cuenta que muchas veces los zumbidos, pitidos, o ruidos molestos, derivan de la falta de adaptación del sistema auditivo a los sonidos que te rodean. Y para evitar entrar en un círculo vicioso, toma tiempo, sigue los consejos y volverás a disfrutar del mundo a través de los sonidos.
Sheila González
Creadora de contenido especializada en el sector de la audiología desde hace 4 años. Experta en SEO, marketing de contenidos y productos de audiología.
Muchas gracias. Informacion muy interesante que me permite contrastar mi experiencia con mi audífono recién estrenado.
Por qué no escucho bien si me acaban de colocar los audifonos
Puede ser que los audifonos que le pusieron carescan de una respuesta de frecuencia adecuada, especialmente en los tonos agudos. Tambien puede ser que carezcan de compresion. En esos casos no se corrige con modificar la adaptacion.
Si dicen que los audífonos de un oído, está para no perder del todo el oído sano, por qué en los anuncios dicen, ahora oigo alto y claro. Es mentira, pues llevo tres meses y oigo igual de mal con el audífono que sin él.
Hola Paloma,
Es cierto que los audífonos pueden necesitar ajustes para mejorar la calidad auditiva. Lo ideal es hacer ajustes periódicos y revisiones con tu audioprotesista. Además, es importante tener en cuenta que cada persona se adapta de manera diferente y puede tomar tiempo acostumbrarse al uso del audífono. Te recomiendo que contactes a tu centro auditivo para una revisión y ajuste de tu dispositivo.
Un saludo