La última actualización se ha realizado el 23/03/2022. El artículo ha sido revisado por Sheila González.
El oído se encarga de un montón de funciones básicas de nuestro desarrollo cognitivo y social; por eso, cuidar tus oídos te ayudará a prevenir problemas futuros y a evitar que se agraven patologías diagnosticadas.
Mantener hábitos de cuidado para nuestros oídos es la mejor prevención ante infecciones, tapones de cera, tinnitus u otras molestias. Por eso, en este artículo te damos 7 consejos sobre cómo cuidar tus oídos que debes incorporar desde ya a tus hábitos de vida.
1. Empieza cuanto antes
Si empezamos a cuidar nos oídos de manera adecuada desde la infancia, nos será más fácil mantener el hábito.
No esperes a un diagnóstico o a una mala noticia para darle importancia al cuidado de tus oídos. Patologías previas pueden hacer que seamos más propensos daños auditivos, pero también pueden llegar por no mantener la higiene adecuada o incluso por causas desconocidas.
2. Hábitos saludables
Nuestro estilo de vida es clave para el cuidado de nuestra salud, también para nuestra salud auditiva. La alimentación influye mucho más de lo que podríamos pensar en el cuidado de nuestros sentidos.
Algunas de las vitaminas más relacionadas con la salud del oído son la vitamina A, la vitamina E, la vitamina C y el ácido fólico: en la inmensa mayoría de verduras, frutas y vegetales podremos encontrar todos estos micronutrientes relacionados con la capacidad auditiva.
Las temperaturas bruscas, ambientes excesivamente secos y húmedos, es también un factor de riesgo que debemos tratar de evitar, al menos de forma excesiva, en nuestra vida diaria.
3. Protección ante altas frecuencias
Trabajos y actividades que nos obligan a exponer nuestros oídos a ruidos constantes y altos volúmenes de sonido son un enorme factor de riesgo para nuestra audición que, de forma progresiva, se verá perjudicada.
Si tu estilo de vida te exige convivir con estas frecuencias de sonido, protegerte con casos aislantes o tapones para los oídos te será de gran ayuda para prevenir pérdida auditiva u otras patologías relacionadas.
4. Cómo evitar el exceso de cerumen
La cera en los oídos es normal, incluso recomendable, ya que tiene una función protectora: se encarga de lubricar el conducto auditivo, prevenir infecciones, evitar la sequedad y los picores en el conducto, además de eliminar la humedad excesiva que pueda entrar al oído.
Sin embargo, un exceso de cerumen puede crear un tapón de cera muy molesto. Estos tapones bloquean el sonido y ocasionan una pérdida de audición conductiva.
Existen varios métodos sanitarios para eliminar los tapones de forma segura, pero siempre debemos acudir al especialista para que nos prescriba la mejor solución. Dependiendo de la dureza del tapón, en ocasiones el otorrino podrá eliminarlo limpiando el oído, sencillamente, con un irrigador auditivo.
5. Limpiar los oídos de forma adecuada
El uso de bastoncillos de algodón para limpiar el cerumen del oído no es un método de higiene en absoluto recomendado por especialistas sanitarios. De hecho, estos bastoncillos son foco de infecciones y daños, como la rotura de la membrana timpánica.
Los profesionales sanitarios o los audioprotesistas son quienes pueden darnos indicaciones para limpiar nuestros oídos de forma segura. Hay diversos productos en el mercado, como gotas o soluciones acuosas a base de agua de mar natural, que limpian el delicado canal auditivo de forma eficaz y sin riesgos.
Si sigues notando molestias, concierta cita en algún centro auditivo de confianza. Audiotek dispone de varios gabinetes en la provincia de Barcelona, y puedes solicitar una audiometría gratuita para que tu audiólogo te explique cómo cuidar de tus oídos de forma correcta.
6. Audífonos adaptados
Utilizar unos audífonos intra, alojados dentro del conducto auditivo, puede llegar a provocar molestias si no estamos pendientes de hacerlos a medida y limpiarlos adecuadamente.
Los audífonos invisibles exigen una adaptación específica, más exhaustiva a la que puede tener un audífono BTE o RIE. Su molde debe adaptarse anatómicamente a la forma del oído para que se introduzca cómodamente en esto, pero esto lo puede hacer más propenso a la acumulación de cera y humedad.
Para evitar infecciones u otros problemas de adaptación, el primer consejo es limpiar de forma rutinaria los audífonos, algo que podemos hacer antes de dormir y guardar las prótesis en su estuche.
7. Revisión periódica
Cuando hay picor persistente o molestias constantes en el canal auditivo, puede deberse a diferentes causas, desde la sequedad a una reacción alérgica. En ocasiones puede indicar infección, psoriasis o incluso ser un síntoma de una patología aún más grave.
Para una detección temprana que nos permita abordar el problema, sea cual sea, cuanto antes debemos acudir de inmediato al audioprotesista, para que nos examine, nos recomiende una solución o acudir directamente al otorrino.
Si se trata de una patología subsanable del canal auditivo, como un tapón de cera o tinnitus, el audiólogo podrá darnos un tratamiento que resuelva el problema. En patologías más graves. la recomendación será acudir directamente al médico especialista.
Artículo revisado por especialistas de Centros Auditivos Audiotek
Sheila González
Creadora de contenido especializada en el sector de la audiología desde hace 4 años. Experta en SEO, marketing de contenidos y productos de audiología.