La última actualización se ha realizado el 19/07/2024. El artículo ha sido revisado por Julio Gómez Relinque.
Para detectar si existe algún problema de audición, un paso imprescindible es realizar una serie de pruebas auditivas que incluyan todos los exámenes necesarios para una correcta valoración.
Cualquier revisión auditiva la debe realizar un profesional autorizado para ello, médicos o un audiólogo en un centro auditivo autorizado.
Conocer las primeras señales de pérdida auditiva y saber detectar la hipoacusia es clave para reducir, cuanto antes, los efectos que esta produce.
Estas son las pruebas auditivas que se realizan para medir tu audición:
1. Principales pruebas auditivas
1. 1 Primera prueba auditiva: la anamnesis
El audiólogo deberá llevar a cabo una anamnesis completa y detallada de cada paciente. Es decir, deberá conocer a fondo el historial del paciente mediante una entrevista profunda con preguntas específicas. A lo largo de esta batería de preguntas se realizará una valoración social y otra médica.
La valoración social tiene como finalidad comprender las circunstancias sociales, familiares, laborales, etc. que rodean al paciente, así como sus preferencias y capacidades.
- ¿Está activo laboralmente?
- ¿En qué momentos de su día a día siente en mayor medida el déficit auditivo?
- ¿Frecuenta, o ha frecuentado, ambientes ruidosos?
- ¿Qué opinan sus familiares cercanos sobre su audición?
Esta parte es muy importante para validar los resultados del resto de pruebas auditivas.
Por otro lado, con la valoración médica se busca conocer la información sobre el historial de enfermedades, alergias y antecedentes del usuario. Se realizan a través del historial auditivo y el historial médico:
Evaluación social
El objetivo es comprender las actividades sociales con la familia, el trabajo y otros aspectos. Esta parte es muy importante para verificar los resultados de las pruebas de audición restantes.
Historial médico
Comprender el historial médico del paciente, el historial de alergias y la información del registro médico. Se recopilan datos del historial auditivo y el médico.
1. 2 Segunda prueba auditiva: otoscopia o videotoscopia
La otoscopia o videotoscopia es una evaluación visual del canal auditivo externo y la membrana timpánica. El objetivo de esta prueba es descartar cualquier elemento externo al oído que pudiera estar causando una disminución temporal de la audición, como tapones de cerumen, infecciones en el oído o inflamación. En otras palabras, se busca determinar si existe una hipoacusia temporal ocasionada por la obstrucción del conducto auditivo u otras causas externas.
El aparato más básico para realizar la otoscopia es el denominado otoscopio, no obstante, siempre que sea factible, es conveniente complementar la información obtenida con las imágenes capturadas mediante un videotoscopio.
Al descartar o eliminar estos elementos externos, si la pérdida de audición persiste, se llevarán a cabo más pruebas auditivas.
1. 3 Tercera prueba de audición: la audiometría
La audiometría es una prueba que se realiza para evaluar el mínimo umbral de audición, es decir, evalúa lo mínimo que puede llegar a escuchar el paciente. La audiometría de vía aérea se realiza con unos auriculares especiales que emiten sonidos y el paciente debe indicar si los escucha.
Con esta prueba se evalúan diferentes frecuencias y conocer la sensibilidad auditiva del paciente, aunque no permite distinguir si la anomalía es en la parte conductiva o neurosensorial.
1.3.1. Audiometría Aérea
La audiometría es una prueba que se realiza para evaluar el mínimo umbral de audición, es decir, evalúa lo mínimo que puede llegar a escuchar el paciente. La audiometría de vía aérea se realiza con unos auriculares especiales que emiten sonidos y el paciente debe indicar si los escucha.
Con esta prueba se evalúan diferentes frecuencias y conocer la sensibilidad auditiva del paciente, aunque no permite distinguir si la anomalía es en la parte conductiva o neurosensorial.
Hay que tener en cuenta que, para realizar estas pruebas de audiometría, el paciente tiene que colaborar con el audioprotesista. A medida que el paciente vaya oyendo los sonidos, tendrá que indicar sí los está oyendo o no.
1.3.2. Audiometría ósea
La audiometría por conducción ósea se realiza con un vibrador óseo colocado en la mastoides del paciente.
Es recomendable empezar con la audiometría de vía aérea y continuar con la de conducción ósea para determinar el umbral auditivo.
1. 4 Logoaudiometría
Evalúa la capacidad del paciente para entender palabras y frases a diferentes volúmenes, ayudando a determinar la inteligibilidad del habla y la gama de audífonos necesarios.
La audiometría verbal o logoaudiometría es una prueba muy útil, ya que, al usar voces, se puede medir cómo de bien puede comunicarse la persona en su vida diaria.
1. 5 Umbral de inconfort (UCL)
Mide el nivel de volumen en el que un sonido se vuelve incómodo o molesto para el paciente. Esta prueba es muy importante para ajustar correctamente los audífonos.
1.6. Timpanometría
Este tipo de prueba auditiva es un test auditivo en la cual se mide la resistencia que el oído medio pone a la transmisión del sonido. Permite al audiólogo obtener información sobre la presión, la movilidad de la membrana timpánica y de la cadena de los tres huesecillos.
Es un test de audición complementario a la audiometría y se realiza en dos pasos:
- Timpanometría.
- Estudio del reflejo estapedial.
Para que los resultados sean completamente fiables, el paciente tendrá que permanecer inmóvil y no tragar saliva, ya que estos movimientos podrían alterar los resultados. Se trata de una prueba completamente indolora.
Gracias a estas pruebas auditivas, el audioprotesista puede saber si hay posibilidad de sufrir otosclerosis, una rotura en la cadena de los tres huesecillos o una perforación timpánica.
1. 6 Acufenometría
Por último se realizará una acufenometría si fuese preciso. El objetivo de esta prueba es identificar los acúfenos a través de una comparación de pitidos. Una vez identificados, el audioprotesista determinará cuál es el nivel mínimo de intensidad necesario para enmascarar ese acúfeno.
Tras todas estas pruebas, el profesional que analiza su caso delimitará cuánto y de qué calidad es lo que oye el paciente. Basándose en todos los datos recogidos, el audioprotesista determina qué tipo de audífono necesita y le realizará un presupuesto.
Cada una de estas pruebas son necesarias, tanto para la elección final de la solución auditiva como de una personalización de esta. Puedes acudir a tu centro auditivo más cercano pedir asesoramiento gratuito sobre otras pruebas adicionales.
Julio Gómez Relinque
Audioprotesista con más de 8 años de experiencia en diferentes centros auditivos de España. Embajador 2020 Forward Thinking. Seleccionado para proyectos en GoLatam 2018. Actualmente Director de Audiología en Audifono.es