La última actualización se ha realizado el 16/03/2022. El artículo ha sido revisado por Antonio Diego Parejo Rejón.
Los audífonos son prótesis que amplifican sonidos no audibles por una persona, aumentan su intensidad de y los hacen más nítidos. Son una ayuda técnica imprescindible para personas con pérdida auditiva
En esta guía te traemos información sobre audífonos para pérdida auditiva y sus precios: todo lo que necesitas saber para detectar tu pérdida auditiva y decidirte antes de comprar un audífono.
1. ¿Cómo funcionan los audífonos?
El audífono consta de tres partes que son esenciales para su funcionamiento:
- Micrófono.
- Amplificador.
- Auricular.
El micrófono se encarga de recibir los sonidos y transformarlos en señales eléctricas. Estas señales eléctricas pasan al bloque amplificador el encargado de aumentar su intensidad para que sean audibles y, por último, estas señales pasan al auricular para ser emitidas al oído.
1. 1 Tipos de audífonos para pérdida auditiva
Hay varios tipos de audífonos que se diferencian tanto por el lugar en el que se colocan como el nivel de amplificación que nos pueden aportar:
- Audífonos retroauriculares o BTE: Estos se colocan detrás del oído y consisten en una carcasa que abarca todos sus componentes dentro de ella, ya que tanto micrófono como amplificador y auricular van dentro de esta misma carcasa.
Junto a la carcasa también va unido un tubo acústico y un molde auditivo personalizado para cada paciente, por el cual se conduce el sonido que sale del auricular hasta el oído de la persona.
Con este tipo de audífonos conseguimos cubrir todo tipo de pérdidas tanto si son leves como severas ya que son los que más campo de adaptación poseen. - Audífonos RIC o RITE: Este tipo de audífonos también consisten en una carcasa que se coloca detrás del pabellón auricular pero a diferencia de los BTE, el micrófono se encuentra fuera de la carcasa.
El micrófono va dentro de un molde fabricado a medida para el paciente: este se coloca dentro del oído para que el sonido que sale del auricular se transmita directamente al oído medio. - Audífonos intrauriculares o ITE: Son audífonos que se encuentran en el pabellón auricular del paciente. Consiste en una carcasa fabricada a medida del conducto auditivo y del pabellón auricular del paciente, en la carcasa se encuentran todos los componentes del audífono.
- Audífonos del canal auditivo o ITC: Estos audífonos se insertan dentro del oído y al igual que los ITE, se componen de una carcasa fabricada a medida que contiene todos los componentes del audífono en su interior. Los modelos de audífonos más pequeños que se colocan en el oído son los CIC y IIC.
Tanto los IIC como los CIC están prácticamente ocultos dentro del oído del paciente: son los llamados audífonos invisibles. Estos audífonos se pueden adaptar desde pérdidas leves a pérdidas medias, ya que debido a su pequeño tamaño no pueden proporcionar tanta potencia como lo hacen los anteriores audífonos.
2. ¿Cómo puedo saber si necesito una ayuda auditiva?
Cuando empezamos a detectar problemas auditivos la primera opción debe ser acudir al médico especialista otorrino: será el sanitario quien diagnostique si hay o no una hipoacusia y si es necesario de una ayuda auditiva.
Sin embargo, también existen una serie de indicios que nos pueden indicar y advertir de una pérdida auditiva. Ante estos síntomas, es suficiente con acudir a un centro auditivo para que nos detecten si tenemos o no una pérdida auditiva.
Estos son los principales indicios que nos advierten de que necesitamos audífonos:
- Subir el volumen de la televisión más alto de lo normal. Lo recomendable es no superar en mucho el nivel al que el resto de familiares normoyentes escuchan la televisión.
- Preguntar de manera constante en las conversaciones con un qué se ha dicho. En una conversación con varias personas estar constantemente pidiendo repetir lo ya dicho, o que se hable más alto puede ser un indicio de pérdida auditiva.
- No escuchar sonidos que otras personas escuchan con normalidad como son el timbre de la puerta, el pitido de la lavadora, la alarma o el teléfono cuando alguien nos llama.
- Dificultad para seguir una conversación de forma fluida, sobre todo cuando nos encontramos en un entorno rodeados de demasiado ruido como puede ser un bar, un restaurante o en una reunión.
- Fijarnos de manera constante en los labios de la persona con la que estamos hablando con el fin de entender lo que nos está diciendo. Debido a la pandemia, se han diagnosticado muchas pérdidas han debido al uso de mascarillas: mucha gente ha descubierto que, al no tener un apoyo visual, les cuesta seguir las conversaciones.
- Intentar escuchar sólo con uno de los dos oídos.
3. ¿Cómo me pueden ayudar los audífonos?
Si el paciente tiene una pérdida auditiva neurosensorial, el audífono le ayudará a mejorar su audición y la comunicación con las demás personas. En este tipo de pérdidas auditivas el daño auditivo se encuentra en las células ciliadas.
En una persona con audición normal se activan a través de un líquido que se encuentra en el oído interno del paciente, el cual comienza a moverse cuando la vibración mecánica que produce el tímpano al recibir la señal sonora la transmite hasta el oído interno.
Cuando esa vibración mecánica no es capaz de mover el líquido y activar las células ciliadas es cuando se produce la pérdida auditiva. Para poder estimular las células ciliadas es necesario de la ayuda del audífono ya que, gracias a la amplificación de las vibraciones sonoras que este nos aporta, conseguimos activar y estimular dichas células.
Cuanto mayor sea el daño en las células ciliadas mayor es la pérdida auditiva. En algunos casos, si las células se encuentran demasiado dañadas, ni siquiera las vibraciones de mayor amplificación podrán estimularlas. Un audífono podría no ser de ayuda, y habría que recurrir a alternativas como el implante coclear.
4. ¿Qué modelo de audífono me conviene más?
Elegir el modelo de audífono más adecuado para cada paciente depende tanto del tipo de pérdida de audición como de las características de ese paciente.
En el caso de tener pérdida auditiva en ambos oídos, es recomendable usar un audífono en cada oído, ya que una adaptación binaural puede ayudar a entender mejor las conversaciones, localizar los sonidos, escuchar de una manera más natural y estimular la audición de forma más amplia.
Para poder decidir entre los diferentes tipos de audífonos que tenemos, en primer lugar lo que tenemos que tener en cuenta es el tipo de pérdida, la severidad de ésta y las características del paciente.
Por ejemplo, los audífonos ITE e ITC presentan más dificultades para las personas mayores debido al pequeño tamaño de estos y, además, pueden resultar más complejos de configurar y de realizar su correcto mantenimiento.
5. El precio de los audífonos
Es difícil no dejarse llevar por el precio a la hora de escoger un audífono; sin embargo, debemos tener presente que un mayor o menor precio no siempre tiene que estar relacionado con su calidad, su gama o prestaciones que ofrece.
En cada centro auditivo y cada marca encontramos un catálogo de audífonos en una variedad de precios enorme: por eso lo recomendable es dejarnos asesorar por el audioprotesista y elegir el que mejor encaja con nuestro estilo de vida, nuestro grado y tipo de pérdida auditiva.
Un audífono es un pequeño ordenador de alta tecnología que está escaneando, procesando y personalizando el sonido en 360 grados en tiempo real. Además, si la adaptación es binaural (lleva dos audífonos) ambos dispositivos se mantienen en comunicación constante, sin pausas.
El tipo de adaptación no tiene por qué incrementar el precio final del audífono: lo que sí sumará presupuesto es si nos llevamos uno o dos audífonos, y si este incorpora batería recargable y conectividad Bluetooth para smartphone.
6. ¿Como acostumbrarme a usar los audífonos?
El proceso de adaptación de los audífonos es un proceso que requiere paciencia. y, sobre todo, ajustar nuestras expectativas. Familiarizarse con la adaptación y colocación es clave, a veces puede tomar algo de tiempo.
Durante tus primeros días, utilízalos en ambientes controlados, silenciosos y tranquilos para que no sientas estruendos repentinos y el oído pueda habituarse poco a poco a las frecuencias de sonido recibidas.
Debemos de permitirle al cerebro que se vaya aclimatando a la nueva situación, ya que muchos pacientes, antes de su uso, vivían en un mundo de completo silencio y en este caso el cambio es más radical.
Puede que te encuentres alguno de los siguientes problemas a la hora de ir acostumbrándote a sus nuevos audífonos:
- No sentirse cómodo con el molde auditivo. En caso de que el molde auditivo te resulte molesto, porque se salga o te haga daño, háblalo con el audioprotesista para que te lo ajusten hasta que estés cómodo y te familiarices a usar tus audífonos sin problema.
- Mi voz suena demasiado fuerte. Es muy frecuente que las personas que se están adaptando a los audífonos escuchen su voz demasiado alto. Si es tu caso, indícaselo a tu audioprotesista para que te los configure.
- Oigo un sonido de fondo en el audífono. Si tus audífonos no separan los sonidos del ambiente de los sonidos de las conversaciones u otros sonidos que el paciente quiere escuchar, consulta a tu audioprotesista para ajustarlos.
- El audífono pita. Cuando el audífono pita, indica que no está correctamente ajustado al oído del paciente, que no funciona correctamente o que debemos hacer un cambio de batería. En cualquier caso, es preferible consultar al audioprotesista ante la mínima duda.
7. ¿Cómo mantener los audífonos?
Cuidar correctamente los audífonos alargará su uso y funcionamiento. Para ello, toma los siguientes hábitos para mantener tu dispositivo en forma:
- Mantén los audífonos lejos del calor y de la humedad.
- Limpia los audífonos de manera correcta o acude al centro auditivo para que los limpien.
- Evita el uso de productos húmedos para el pelo mientras utilizas audífono, ya que podrían estropearlos.
- Apágalos cuando no los estés utilizando para no consumir la batería.
- Cambia las pilas cuando estén agotadas.
- Mantén los audífonos lejos de los niños y mascotas.
- Guárdalos siempre en su estuche cuando no los esté utilizando.
- Desinféctalos para quitar la humedad y suciedad del día a día.
- Mantenlos alejados del agua para que no se estropeen.
- Cambia el filtro acústico cada cierto tiempo para evitar que se taponen de cera.
Entradas relacionadas
- 10 Falsos mitos sobre los audífonos
- Audífonos para acúfenos o tinnitus
- Consejos que puedes aplicar hoy para acostumbrarte a los audífonos
- Cómo conectar los audífonos al móvil