La última actualización se ha realizado el 22/03/2022. El artículo ha sido revisado por Alicia Ruiz.
Aunque más de 3 millones de personas en España padecen algún grado de pérdida auditiva, siguen existiendo muchas creencias erróneas sobre qué implica la hipoacusia para quienes viven con ella.
Los grados y tipo de hipoacusia son diversos por eso, en este artículo, desmentimos los mitos y conceptos erróneos sobre la pérdida auditiva en España más difundidos.
1. Conceptos erróneos sobre las personas con pérdida auditiva
Aunque la pérdida auditiva es casi tan común como la disminución de la vista, la sordera esconde muchas incógnitas entre las personas normoyentes.
Estos son los 7 mitos más divulgados sobre la pérdida auditiva.
1. 1 Todas las personas sordas se comunican en lengua de signos
Muchos normoyentes creen que la lengua de signos es la forma de comunicación universal entre todas las personas con sordera; sin embargo, como cualquier idioma, requiere un proceso de aprendizaje que no es accesible para cualquiera.
Es común que la pérdida de audición llegue de forma progresiva con la edad, junto al deterioro de otras capacidades. Esta es una de las causas por la que muchas personas con hipoacusia no tienen oportunidad de desarrollar comunicación en lengua de signos.
Como ocurre en cualquier idioma, existen muchas variantes de la propia lengua de signos, en función del país e incluso de la región. Por eso, muchas personas no la utilizan como primera lengua y prefieren otras formas de comunicación.
1. 2 Las personas con pérdida auditiva no conducen
Las señales acústicas de la carretera son importantes para conducir de forma segura, al igual que lo son las señales visuales.
Existen accesorios digitales y herramientas acústicas que añaden una alerta extra a las personas con hipoacusia, y en casos de sordera profunda también se facilitan apoyos visuales que facilitan una conducción sin riesgos.
1. 3 Solo existe un tipo de sordera
Se tiende a imaginar a las personas sordas como un conjunto homogéneo. De hecho, aún es una creencia común que las personas sordas no pueden hablar, y que todas las personas sordas son diagnosticadas de nacimiento.
La realidad es que ningún tipo de sordera es igual a otro, ya que hay una gran diversidad de patologías relacionadas con la pérdida auditiva, de grados y tipos de hipoacusia.
Además, muchos otros factores como el entorno y el estilo de vida, también influyen en el deterioro y mejora de la capacidad auditiva.
1. 4 La pérdida auditiva llega con la edad
La presbiacusia es uno de los tipos de hipoacusia más común: con el paso de los años muchas capacidades sensoriales se ven en detrimento, y esto incluye a la audición.
La pérdida auditiva no aparece por una causa única: de hecho, en muchas ocasiones se diagnostica de origen idiopático; es decir, que no es posible determinar un desencadenante claro.
1. 5 La pérdida auditiva se transmite genéticamente
Existen muchos tipos de pérdida auditiva y muchos desencadenantes que pueden provocarla, y la sordera hereditaria es una de ellas; sin embargo, la mayoría de déficits de audición no están prescritos en los genes.
La gran mayoría de pérdidas auditivas no se diagnostican de forma congénita, sino que están asociadas a otras patologías, a factores de riesgo y al deterioro cognitivo asociado a la vejez.
1. 6 Una pérdida auditiva supone una discapacidad intelectual
Puede haber personas con hipoacusia que también tengan otro tipo de discapacidad y, de la misma forma, hay normoyentes con dificultades cognitivas o intelectuales.
De hecho, varios estudios han demostrado como la pérdida auditiva está vinculada a un sobredesarrollo de otros sentidos, especialmente del tacto y la visión: no solo podemos desmentir la relación entre pérdida auditiva y discapacidad intelectual, sino que la ciencia ha validado una sobrecapacidad neurosensorial.
Tener discapacidad auditiva no provoca ni se puede asociar directamente al desarrollo intelectual.
1. 7 Los audífonos curan la sordera
Existen diferentes tipos de prótesis auditivas que amplifican y adaptan el sonido del entorno. para que personas con hipoacusia puedan desenvolverse con más facilidad.
El implante coclear, la cirugía osteointegrada y los audífonos son ayudas técnicas que permiten a personas con hipoacusia comunicarse en entornos acústicos.
Sin embargo, estas ayudas técnicas no son una cura para la sordera, ni existe ningún fármaco o tratamiento milagroso que restaure la audición al completo.
Los audífonos son prótesis corrigen la capacidad auditiva de quien lo utiliza y mejora su calidad de vida, pero no puede proporcionar una audición total al nivel de un normoyente: por eso es importante ajustar nuestras expectativas antes de empezar a usar audífonos.
Preguntas frecuentes sobre los mitos de la pérdida auditiva
> ¿Qué es la diversidad auditiva?
La diversidad auditiva representa los diferentes grados y tipos de hipoacusia, sobre todo para referirnos a la heterogeneidad de condiciones en las que puede darse.
> ¿Cuál es el diagnóstico para la discapacidad auditiva?
Ante las primeras señales de pérdida auditiva, debemos acudir al especialista médico para obtener un diagnóstico. Una vez se detecte el grado y tipo, el médico podrá prescribir diferentes soluciones.
> ¿Qué es la discapacidad auditiva severa?
La sordera profunda o cofosis es la incapacidad total para captar las frecuencias sonoras del ambiente. Este tipo de hipoacusia puede abordarse tanto con audífonos como implantes quirúrgicos.
Alicia Ruiz
Especialista en comunicación social. Redactora para diferentes medios como EuropaPress, elDiario.es o El economista. Storytelling a contrarreloj y sacando creatividad de donde parecía imposible.