¿Qué es la sordera de conducción o transmisión?

Dependiendo de cómo sea la pérdida auditiva, será más o menos difícil corregir la audición. Por eso nos interesa conocer cuáles son los distintos tipos de hipoacusia, entre los que se encuentra la sordera de conducción.

1. Tipos de hipoacusia

Una de las principales formas de clasificar la pérdida auditiva es la localización de la lesión. Encontramos tres tipos de hipoacusia:

• Sordera de conducción o de transmisión: este tipo de hipoacusia se da cuando el problema se encuentra en el oído externo o medio, impidiendo que las ondas sonoras lleguen al oído interno.
  
• Hipoacusia neurosensorial o de percepción: la lesión se encuentra en el oído interno o en el nervio auditivo.
  
• Sordera mixta: es la combinación de los dos tipos de sordera anteriores.

2. Sordera de transmisión

La sordera de conducción o hipoacusia conductiva es el tipo de pérdida más común. Puede presentarse de forma unilateral o bilateral y, por lo general, la pérdida auditiva es leve o moderada.

El origen de la hipoacusia de conducción puede encontrarse en dos partes del oído:

• Los 3 huesecillos tienen problemas para conducir el sonido.
• El tímpano ha dejado de vibrar en respuesta a las ondas sonoras.
  

2.1. Causas de la hipoacusia conductiva

Ya que la sordera de transmisión se debe a un problema mecánico en el oído, son muy variadas las causas detrás de esta condición. Algunas de las enfermedades o problemas que pueden impedir el paso de las ondas sonoras hacia el oído son las siguientes:

• Otitis media.
• Colesteatoma.
• Traumatismos.
• Tímpano perforado.
• Exceso de cerumen.
• Otosclerosis.
• Malformaciones del oído medio y externo.
• Acumulación de líquido en el oído.
• Alteraciones en la cadena de huesecillos.

2.2. Tratamientos de la sordera de transmisión

Para determinar el mejor tratamiento, un especialista deberá conocer la causa de la sordera de transmisión y la localización de la lesión auditiva.

En algunos casos, el problema se solucionará solo o con receta de medicamentos, como es el caso de la pérdida ocasionada por un tímpano perforado o por una infección. En otros, es necesaria intervención quirúrgica dependiendo de cada caso:

2.2.1. Timpanoplastia

La timpanoplastia se realiza cuando existe una perforación timpánica y no se ha cerrado por si misma. El objetivo de esta operación es reconstruir la perforación del tímpano y recuperar así la transmisibilidad del sonido.

2.2.2. Implantes Osteointegrados

Los implantes por vía ósea se indican para pacientes que no pueden usar audífonos convencionales, bien sea por atresia, estenosis, o porque tiene una otitis crónica con una supuración constante. 

Estos aparatos se colocan en hueso temporal para mejorar la audición del paciente. Es una cirugía que se realiza por detrás de la oreja, durante la cual se coloca un pequeño receptor en el cráneo.

2.2.3. Estapedectomía

La estapedectomía está indicada para la sordera de transmisión ocasionada por la otosclerosis. El objetivo de esta cirugía es mejorar la audición en los casos de fijación del estribo, sustituyéndolo parcial o totalmente por una prótesis.

La cirugía se realiza a través del conducto auditivo y tiene un 90% de probabilidades de éxito.

2.2.4. Ayudas auditivas

Si no es posible solucionar la hipoacusia que está ocasionando la sordera de transmisión, el especialista puede indicar el uso de ayudas auditivas.

En el caso de los audífonos, pueden adaptarse para satisfacer las necesidades auditivas del paciente. Los hay para diferentes grados de pérdida auditiva y que se adaptan a tu estilo de vida.

También existe el implante de conducción ósea, el cual envía el sonido directamente al oído interno a través del hueso. Su principal desventaja respecto al audífono es que requiere de cirugía, pero suele ser de gran ayuda para sorderas profundas.